El tenista italiano Jannik Sinner, actual número uno del mundo, se encuentra cumpliendo una suspensión de tres meses tras un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) debido a un control positivo realizado en marzo de 2024 durante el torneo de Indian Wells. La sanción estará vigente hasta el 3 de mayo, lo que ha obligado al deportista a alejarse temporalmente del circuito profesional y de los entrenamientos con sus colegas.
Sinner ha aprovechado este tiempo fuera de las competencias para enfocarse en una preparación física exhaustiva, dirigida por dos antiguos colaboradores del serbio Novak Djokovic: el preparador físico Marco Panichi y el fisioterapeuta Ulises Badio. Esta estrategia busca fortalecer su resistencia en torneos de larga duración, como los Grand Slam, donde en ocasiones ha enfrentado dificultades. Panichi destacó que la suspensión ha permitido al equipo trabajar en aspectos específicos del rendimiento físico del jugador, algo que no sería posible durante la apretada agenda del circuito.
Además de su entrenamiento, el tenista ha dedicado tiempo a actividades personales y familiares. Sinner pasó parte de su suspensión en su ciudad natal, Tresto, donde fue visto en el mercado local y disfrutando de deportes como el esquí y el golf. Su primera aparición pública oficial durante este periodo fue en la Semana de la Moda de Milán, donde asistió como embajador de la marca Gucci. En el evento, compartió protagonismo con figuras destacadas como Anna Wintour, editora de Vogue América y conocida aficionada al tenis.

El primer mes de la suspensión sirvió para que Sinner se desconectara del tenis, tras un año marcado por la presión de la investigación antidopaje. Sin embargo, el italiano parece decidido a regresar al circuito con más fuerza. Según Panichi, el tiempo adicional ha sido clave para profundizar en áreas específicas de su preparación, lo que podría traducirse en un rendimiento superior una vez que finalice la sanción.
El acuerdo entre Sinner y la AMA
La suspensión de Sinner llega en un momento crucial de su carrera, poco después de haber conquistado su segundo título en el Abierto de Australia. Este logro consolidó su posición como uno de los jugadores más destacados del circuito, pero también incrementó la atención sobre su caso de dopaje. El acuerdo con la AMA fue impulsado por el propio tenista, quien convenció a su equipo y abogados para aceptar la sanción y evitar un proceso más largo y potencialmente perjudicial.
La suspensión comenzó el pasado 9 de febrero y se extenderá hasta el 4 de mayo. Además, no perderá ningún punto, ni faltará a ningún Gran Slam, es decir, probablemente se mantendrá como número uno del ranking de la ATP. Los torneos que sí se perderá son el Masters 1000 de Indian Wells (que se encuentra ya en las fases finales) y Miami, y del comienzo de la temporada de tierra en Montecarlo y Madrid. La decisión de Sinner de llegar a un acuerdo parece motivada por el deseo de por fin cuanto antes a este episodio y poder centrarse en lo que realmente le importa, el tenis.