Imane Khelif, la boxeadora cuestionada por sus niveles de testosterona en los Juegos Olímpicos, anima a las argelinas a ponerse los guantes

El éxito de Imane Khelif ha inspirado a muchas mujeres que ahora se entrenan para llegar al máximo nivel

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La boxeadora argelina, Imane Khelif,
La boxeadora argelina, Imane Khelif, tras ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 (EFE/EPA/MAST IRHAM)

Desde que participara en los Juegos Olímpicos, el nombre Imane Khelif no ha dejado de sonar. Durante la cita olímpica fue cuestionada por su sexo, después fue la Federación de Boxeo quien le impidió participar en el Mundial, mientras, ella, continúa su carrera en busca de nuevos retos y nuevos objetivos. Ahora, se ha convertido en un referente para muchas mujeres argelinas, quienes han decido probar en el mundo del boxeo.

En la localidad de Azazga, en la región de Kabylie, un antiguo matadero municipal se ha convertido en un hervidero de sueños y esfuerzo. Este espacio, que ahora funciona como gimnasio de boxeo, se llena a diario con el sonido de puños golpeando sacos de arena y gritos de aliento. Las protagonistas de esta escena son jóvenes mujeres argelinas que, inspiradas por el éxito de Imane Khelif, han decidido desafiar las normas sociales y dedicarse al boxeo, un deporte históricamente asociado a los hombres.

Imane Khelif, campeona olímpica en París 2024, ha sido el catalizador de esta transformación. Con tan solo 25 años, Khelif conquistó la medalla de oro en la categoría de menos de 66 kilogramos, un logro que le valió el reconocimiento a nivel mundial. No obstante, su trayectoria no estuvo exenta de polémicas. Sus niveles de testosterona generaron cuestionamientos sobre su elegibilidad, despertando un debate internacional respecto a las reglas deportivas y de género. A pesar de esto, Khelif se alzó como un símbolo de resiliencia y unión nacional en Argelia. Miles de compatriotas la recibieron con entusiasmo tras su regreso, consagrándola como un ícono del deporte y el empoderamiento femenino.

La boxeadora argelina, Imane Khelif
La boxeadora argelina, Imane Khelif (REUTERS/Ramzi Boudina)

Entre quienes han seguido su ejemplo se encuentra Cerine Kessal, una adolescente de 15 años que sueña con lucir los colores de Argelia en las competencias más importantes del mundo. En el club de Azazga, Kessal destaca como doble campeona nacional junior en la categoría de 54 kilogramos. Según su entrenador, Djaafar Ourhoun, la joven no solo tiene talento, sino también una dedicación que ha inspirado a otros boxeadores del club. Ourhoun lidera un grupo de 170 deportistas, entre los que 20 son mujeres, cifra inédita que refleja el impacto que Khelif ha tenido en el boxeo femenino argelino.

El entusiasmo por este deporte también se hace evidente en el testimonio de Nacim Touami, presidente de la sección de boxeo del club de Azazga. Touami describe cómo el éxito de Khelif ha impulsado un cambio cultural significativo, haciendo que la participación femenina en el boxeo pasara de ser algo anecdótico a un movimiento en ascenso. Según Touami, las jóvenes boxeadoras no solo están logrando más presencia, sino que muchas de ellas están alcanzando niveles técnicos que compiten con los de sus compañeros varones, generando incluso rivalidades deportivas que enriquecen el entorno de entrenamiento.

Imane Khelif y su incursión en el cine o la moda

Su relevancia en la esfera pública se ha disparado tras la cita olímpica. Ahora, a sus 25 años, se ha convertido en un personaje relevante en el mundo de la moda. Se sometió a un cambio de look, dejando su pelo suelto, ligeramente maquillada y luciendo una gran sonrisa. Un cambio con el que trataba de reivindicar su feminidad y acallar las dudas sobre su género. Este giro vino acompañado de una invitación a la Semana de la Moda de Milán para acudir al desfile de Bottega Veneta.

La asociación de boxeo premiará como si fuese oro a Angela Carini, la italiana que abandonó el combate ante Imane Khelif a los 46 segundos.

Después de colgarse la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, Imane Khelif tamién decidió que había llegado el momento de dar un salto hacia adelante en su carrera: hacerse profesional. Una decisión que, según la propia boxeadora, ha sido meditada durante mucho tiempo. Sin embargo, todavía no tiene claro cuál será su primer paso: “Tengo muchas ofertas para entrar en el mundo del boxeo profesional, pero aún no he decidido en qué país comenzaré mi carrera”.

El ring lo compaginará también con el cine. Y es que otro de sus grandes proyectos es llevar a cabo un documental en el que narrará su vida y su historia en el mundo del deporte. La reproducción se emitirá en plataformas internacionales. “Quiero que mi historia llegue a todas esas jóvenes que me miran como un ejemplo”, aseguró la boxeadora.