El nuevo Old Trafford: así es el impresionante nuevo estadio de 100.000 asientos que planea el Manchester United

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia liderada por Sir Jim Ratcliffe, empresario británico y propietario del grupo Ineos, quien adquirió una participación minoritaria del 30% en el club en febrero de 2024

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El estadio Old Trafford (REUTERS/Phil
El estadio Old Trafford (REUTERS/Phil Noble)

El Manchester United, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol mundial y del inglés en particular, ha revelado su ambicioso proyecto con el que pretende transformar su infraestructura y sus ingresos. El club inglés presentó los planes para la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 100.000 espectadores, diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura Foster + Partners. Este proyecto busca reemplazar al histórico pero envejecido Old Trafford, que actualmente cuenta con 74.310 asientos y enfrenta problemas estructurales que lo alejan de los estándares modernos.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia liderada por Sir Jim Ratcliffe, empresario británico y propietario del grupo Ineos, quien adquirió una participación minoritaria del 30% en el club en febrero de 2024. Aunque su participación accionaria no es mayoritaria, Ratcliffe ha asumido un papel central en la toma de decisiones del club, implementando cambios significativos tanto en la gestión como en la estructura operativa.

La influencia de Sir Jim Ratcliffe en el Manchester United no se limita al ámbito financiero. El empresario también ha demostrado su compromiso con el desarrollo deportivo, como lo evidencia su gestión en otros clubes de fútbol, como el Lausanne-Sport en Suiza y el OGC Nice en Francia. En el caso del Lausanne-Sport, Ratcliffe colocó al club en una fiducia sin derecho de supervisión, una medida que podría permitirle competir en torneos europeos en las próximas temporadas.

Cambios drásticos en la gestión del club

Desde su llegada, Sir Jim Ratcliffe ha impulsado una serie de medidas destinadas a optimizar los recursos del club y reducir costos. Entre las decisiones más notables se encuentra la finalización del contrato de representación de la leyenda del club, Alex Ferguson, que suponía un gasto anual superior a los dos millones de euros. Además, se han llevado a cabo despidos masivos en el personal administrativo, con 250 empleados cesados el año pasado y otros 200 previstos para el futuro cercano. Incluso se ha cerrado la cantina del personal como parte de los recortes presupuestarios.

El banderín del Manchester United
El banderín del Manchester United (REUTERS/Carl Recine)

Sin embargo, estas medidas de austeridad no han afectado a la primera plantilla, donde los salarios de los jugadores siguen siendo elevados y las inversiones en fichajes, aunque cuestionadas por su rentabilidad, continúan siendo significativas. Este contraste entre las áreas de recorte y las de gasto refleja la complejidad de equilibrar las finanzas del club mientras se mantiene competitivo en el ámbito deportivo.

Un estadio moderno para un nuevo capítulo

El proyecto del nuevo estadio representa una apuesta clave para aumentar los ingresos del club y mejorar su infraestructura. El actual Old Trafford, ubicado al oeste de la ciudad de Manchester, ha sido durante décadas un símbolo del club, pero su estado actual deja mucho que desear. Filtraciones en el techo durante las frecuentes lluvias de la región y otras deficiencias estructurales han llevado a que el estadio sea considerado obsoleto en comparación con otros recintos modernos.

El diseño del nuevo estadio, que contará con una capacidad de 100.000 asientos, busca no solo superar las limitaciones del actual Old Trafford, sino también posicionar al Manchester United como un referente en términos de instalaciones deportivas. Este aumento en la capacidad permitiría al club generar mayores ingresos por venta de entradas, eventos y actividades comerciales relacionadas, consolidando su posición financiera a largo plazo.

El estadio Old Trafford (EFE/EPA/ADAM
El estadio Old Trafford (EFE/EPA/ADAM VAUGHAN)

Un proyecto ambicioso con desafíos por delante

Aunque el anuncio del nuevo estadio ha generado expectativas positivas, también plantea interrogantes sobre los desafíos que el club enfrentará en su implementación. La construcción de un estadio de esta magnitud requerirá una inversión significativa y una planificación cuidadosa para minimizar el impacto en las operaciones actuales del club. Además, el proyecto deberá equilibrar la modernización con el respeto por la rica historia y tradición que representa Old Trafford para los aficionados del Manchester United.

En un momento en el que los resultados deportivos del equipo no han estado a la altura de su prestigio, este proyecto podría marcar el inicio de un nuevo capítulo para los Red Devils. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del club para gestionar los retos financieros y logísticos que implica una transformación de esta envergadura. Con este ambicioso plan, el Manchester United busca no solo recuperar su lugar en la élite del fútbol mundial, sino también consolidarse como un modelo de innovación y sostenibilidad en la industria deportiva.