Aunque en el contexto futbolístico es bastante común presenciar mensajes intolerantes, tanto desde el público como entre jugadores y tanto homófobos, como racistas, como xenofóbicos, de vez en cuando la UEFA decide dar un toque de atención: la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol ha informado hoy, viernes 28 de febrero, de una sanción al Real Madrid por los hechos que tuvieron lugar durante el partido.
La sanción consistirá en el cierre parcial de la grada del estadio, aunque quedará en suspenso por un periodo de dos años, siempre y cuando no suceda un evento de similares características. De lo contrario, este cierre parcial del Bernabéu pasaría a ser una realidad. Por otro lado, el órgano de Apelación de UEFA impone al Real Madrid una multa de 30.000 euros.
En el escrito de la UEFA para informar sobre dicha sanción, no se especifica el hecho concreto que ha llevado a este castigo al Real Madrid, pero hace referencia al artículo 14.2 de la Regulación Disciplinaria de la UEFA, que dice: “Si uno o más seguidores de una asociación miembro o de un club participan en el comportamiento descrito en el punto 1, la asociación miembro o club responsable es sancionado con un mínimo de cierre parcial del estadio”.
En ese punto 1 del artículo 14, se lee: “Toda persona comprendida en el ámbito del artículo 3 (el que define quienes están sujetos a las normas de disciplina) que insulte la dignidad humana de una persona o grupo de personas por cualquier motivo, incluido el color de la piel, la raza, la religión, origen étnico, género u orientación sexual, incurre en una suspensión que durará al menos diez partidos o por un período de tiempo determinado, o cualquier otra sanción apropiada”.
El posible motivo de la sanción
Aunque no se puede afirmar con total seguridad que este sea el motivo, Pep Guardiola, el actual entrenador del Manchester City, fue víctima de cánticos homófobos durante el partido de repesca de la Champions que su equipo jugó en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid el pasado miércoles 19 de febrero y supuso la eliminación de su formación. En concreto, los cánticos se escucharon desde la grada de animación del campo madrileño y desde los sectores colindantes. No se trata de la primera vez, sino que se ha convertido en algo habitual en las visitas de este técnico al estado.
El cántico en cuestión hace alusión, en su primera parte, a dos positivos en Nandrolona (un esteroide anabólico parecido a la testosterona que se utiliza para tratar la pérdida de masa muscular y la anemia) que dio en una prueba antidrogas el ahora entrenador cuando aún jugaba en el Brescia italiano; y una segunda parte en la que se cita al barrio madrileño de Chueca, considerado por muchos como el “epicentro” de la comunidad LGTBQ en Madrid. La letra es la siguiente: “Ay Guardiola, Ay Guardiola, qué delgado se te ve. Primero fueron las drogas. Hoy por Chueca se te ve”. Aquí lo problemático no es la “acusación”, sino el hecho de que utilice como tal, además de la comparativa implícita entre lo (éticamente cuestionable en deportes de competición a nivel profesional) del consumo de sustancias de mejora del rendimiento deportivo y la homosexualidad.
