El día que Cristiano Ronaldo tuvo un accidente con su Ferrari y a la hora estaba entrenando junto a sus compañeros

El portugués perdió el control de su vehículo, un Ferrari deportivo valorado en unos 250.000 euros

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El delantero portugués Cristiano Ronaldo
El delantero portugués Cristiano Ronaldo (REUTERS/Hamad I Mohammed)

Cristiano Ronaldo, uno de los futbolistas más reconocidos a nivel mundial, vivió un inesperado incidente automovilístico que podría haber tenido consecuencias más graves, pero salió ileso y con una rapidez asombrosa volvió a su rutina diaria. Como en muchas ocasiones ha mostrado, al delantero portugués le encantan los coches deportivos y de alta gama, desde Lamborghini, a BMW, Mercedes o Ferraris. Fue precisamente con vehículo de la marca italiana con el que tuvo un accidente en Inglaterra hace 16 años, cuando todavía jugaba con el Manchester United.

El accidente ocurrió en la carretera A538, un tramo que conecta la zona residencial con el aeropuerto de la ciudad. Al atravesar un túnel en dicha vía, el portugués perdió el control de su vehículo, un Ferrari deportivo valorado en unos 250.000 euros. El coche, que pertenecía al lujoso garaje personal del delantero, chocó abruptamente contra una de las barreras de protección del túnel. El impacto dejó daños severos: la parte frontal del automóvil quedó completamente destruida y una de las ruedas se desprendió, desplazándose unos 200 metros del lugar del choque.

Sorprendentemente, Cristiano pudo salir del deportivo por su propio pie y no sufrió ninguna lesión, a pesar de la magnitud del impacto. Testigos presenciales relataron que el jugador se mostraba visiblemente alterado, mientras esperaba la llegada de las autoridades. Minutos más tarde, la policía local arribó para realizar las primeras investigaciones, interrogó al futbolista y le practicó un control de alcoholemia que dio negativo. Las circunstancias del accidente indicaban que Ronaldo posiblemente manejaba a una velocidad elevada, aunque las especulaciones que señalaron que circulaba a 330 kilómetros por hora fueron descartadas por la policía. Esa velocidad, máxima que puede alcanzar el modelo Ferrari que conducía, habría resultado en un desenlace mucho más trágico, explicaron expertos.

Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo

Además, otro detalle importante desacreditó esas versiones: su entonces compañero de equipo, Edwin van der Sar, conducía detrás de él en otro vehículo y no presenció maniobras que indicaran un exceso de velocidad desmedido en ese tramo. No obstante, aunque la velocidad exacta no fue confirmada públicamente, las investigaciones apuntaban a que superaba el límite permitido en esa carretera en el momento del impacto.

Del accidente al entrenamiento

Tras la breve intervención de la policía y algunos minutos de tensión, apenas pasó una hora antes de que Cristiano Ronaldo retomara su rutina habitual. Luego del accidente, el astro portugués llegó al centro de entrenamiento de Carrington, donde participó en la sesión matutina sin ningún inconveniente. Incluso algunos de sus compañeros y miembros del equipo técnico expresaron sorpresa al verlo tan calmado y listo para trabajar tras lo ocurrido.

Horas más tarde, después de finalizar los entrenamientos, Ronaldo abandonó el complejo deportivo conduciendo otro de sus costosos automóviles, un Bentley, mientras saludaba con una sonrisa a los fotógrafos que lo esperaban en la salida. Mostraba buen ánimo e incluso levantó el pulgar en señal de tranquilidad, consciente de la fortuna que tuvo al salir completamente ileso de un evento tan impactante. El Ferrari, en cambio, quedó en un estado lamentable y tuvo que ser remolcado del lugar del accidente. Se trató de uno de los vehículos más preciados de la amplia colección del jugador, conocida por incluir modelos exclusivos de marcas como Bugatti, Lamborghini y McLaren, entre otros.

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