Fernando Alonso cuenta con una larga carrera a sus espaldas que todavía no tiene fin en el corto plazo. El 13 de diciembre de 1999 marcó un hito en la carrera del piloto español, quien, con apenas 18 años, tuvo su primera experiencia al volante de un monoplaza de Fórmula 1. El piloto español participó en una jornada de pruebas en el circuito de Jerez, como recompensa por haber ganado el campeonato Euro Open MoviStar by Nissan ese mismo año, una competición que más tarde evolucionaría en las World Series.
En aquella ocasión, Alonso condujo el Minardi M01, un monoplaza equipado con un motor V10 Ford-Cosworth, que había sido utilizado durante la temporada de 1999 por los pilotos Marc Gené y Luca Badoer. Este coche, que terminó en la última posición del campeonato de constructores con un único punto obtenido por Gené en el Gran Premio de Europa, representaba un desafío considerable para cualquier piloto, especialmente para un debutante.
La jornada de pruebas estuvo marcada por la lluvia, lo que añadió un nivel extra de dificultad para Alonso en su primer contacto con un monoplaza de Fórmula 1. A pesar de las condiciones adversas, el joven piloto logró destacar, dejando una impresión positiva en el equipo y en los presentes. El piloto asturiano logró situarse a solo un segundo de los tiempos registrados por Marc Gené, quien tenía experiencia previa con el coche.
En el mismo día, otros equipos como Ferrari, Stewart y BAR también participaron en las pruebas. El piloto más rápido fue Rubens Barrichello, quien lideró la tabla de tiempos con el monoplaza de Ferrari. Alonso, por su parte, quedó a cuatro segundos del brasileño, un resultado notable considerando que era su primera experiencia con un coche de Fórmula 1 y las complicadas condiciones del circuito.
Fernando Alonso y Fórmula 3000
Tras su prometedor desempeño en Jerez, Alonso continuó su desarrollo en el automovilismo. En el año 2000, compitió en el campeonato de Fórmula 3000, una categoría que en ese momento servía como antesala a la Fórmula 1. Su talento no pasó desapercibido para Flavio Briatore, quien jugó un papel crucial en su llegada a la máxima categoría del automovilismo.
En 2001, Alonso se unió al equipo Benetton como piloto de pruebas, lo que le permitió familiarizarse aún más con los monoplazas de Fórmula 1. Ese mismo año, debutó oficialmente como piloto titular con la escudería Minardi, el equipo que le había dado la oportunidad de probar por primera vez un coche de la categoría dos años antes.
Alonso expresó en varias ocasiones que la Fórmula 1 era su sueño desde joven. Su primera experiencia en Jerez no solo marcó el inicio de su trayectoria en la categoría, sino que también dejó claro que estaba destinado a grandes logros. Actualmente, el piloto español cuenta con dos campeonatos mundiales en su palmarés y una trayectoria que lo ha consolidado como uno de los grandes nombres de la Fórmula 1. Ahora, su principal objetivo es conseguir hacerse con otro Mundial antes de retirarse.