El Real Madrid ha elevado su descontento con el sistema arbitral a un nuevo nivel tras los controvertidos hechos ocurridos durante su enfrentamiento de este fin de semana contra el RCD Espanyol. El club blanco ha enviado una carta formal de protesta dirigida al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, en la que denuncia lo que considera una “actuación escandalosa” del arbitraje durante el partido disputado el pasado 1 de febrero de 2025. Este documento, que también fue remitido al Consejo Superior de Deportes, es un paso más en una guerra abierta desde hace tiempo y donde el equipo blanco ha terminado por explotar respecto al sistema arbitral.
El club blanco ya venía avisando de su descontento con lo ocurrido el campo de los pericos a través de un mensaje en su página web: “Un escándalo mundial”, acompañado de la imagen de la entrada de Romero sobre Mbappé. Fue esa acción el detonante de las medidas que ahora ha tomado el Real Madrid, debido a que el árbitro decidió no expulsar al defensa del Espanyol. Antes de dicha acción, el marcador todavía se encontraba 0-0 a falta de 30 minutos para que se cumplieran el tiempo reglamentario, pero fue el propio Romero quien marcó el gol que le dio la victoria a los suyos.
A través de su página web han emitido un comunicado contra la RFEF y, en especial, contra el presidente Rafael Louzán, a modo de protesta contra el sistema arbitral y con motivo “de la actuación escandalosa del arbitraje y del VAR en el partido disputado el pasado 1 de febrero de 2025 contra el RCD Espanyol”, comienza el escrito. “Los hechos ocurridos en este encuentro han sobrepasado cualquier margen de error humano o de interpretación arbitral. Lo sucedido en el RCDE Stadium representa la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado, en el que las decisiones en contra del Real Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración de la competición que ya no puede ser ignorado. Las dos decisiones arbitrales más graves de este encuentro han puesto en evidencia, una vez más, el doble rasero con el que se arbitra al Real Madrid”, destacan desde las filas blancas.
Las dos acciones que reclama el Real Madrid
“Las dos decisiones arbitrales más graves de este encuentro han puesto en evidencia, una vez más el doble rasero con el que se arbitra al Real Madrid”, inciden. Una de las ocasiones a las que se refiere es “la brutal entrada sobre Kylian Mbappé, por detrás, sobre el gemelo y sin posibilidad alguna de disputar el balón, realizada en el minuto 60 del partido por el jugador del Espanyol que posteriormente acabaría marcando el gol de la victoria de su equipo, merecedora de la expulsión inmediata como ha puesto de manifiesto la prensa mundial, acabó con la decisión del árbitro, Alejandro Muñiz Ruiz, de mostrar únicamente tarjeta amarilla sin que el VAR, con Javier Iglesias Villanueva como responsable, interviniera para corregir una decisión manifiestamente errónea, dejando impune una agresión que en cualquier otra competición habría supuesto una sanción ejemplar”.
Respecto a la segunda acción, recogen: “En el minuto 21 de la primera parte del encuentro, Vinicius Jr. marcó un gol absolutamente legal, que fue anulado por una supuesta falta previa de Kylian Mbappé, pese a que las imágenes demuestran que en dicha jugada quien fue objeto de falta previa, un penalti claro, fue nuestro jugador, anulando, sin embargo, el gol y transformando un penalti a favor en una falta en contra, sin que el VAR interviniera para corregir el error o indicar siquiera al colegiado que revisara la jugada en el monitor”.
Dados los hechos descritos en el comunicado, el Real Madrid exige a la RFEF “la entrega inmediata de los audios del VAR relativos a las dos jugadas clave del partido: Los audios de la comunicación entre el VAR y el colegiado de campo en la acción de la entrada del jugador Carlos Romero sobre Kylian Mbappé; los audios de la comunicación entre el VAR y el colegiado de campo en la jugada del gol anulado a Vinicius Jr; las conversaciones producidas entre los integrantes de la sala VAR en ambas jugadas”.
El sistema arbitral
En el escrito, el club blanco incide en que “este escándalo arbitral” no es un “caso aislado”, sino que el sistema arbitral español está “completamente viciado y estructuralmente diseñado para protegerse a sí mismo, con el respaldo de los Comités Disciplinarios dependientes de la propia RFEF, que se niegan sistemáticamente a sancionar a los árbitros, modificar sanciones arbitrarias y, en definitiva, mantener un sistema que ya ha sido calificado de fraudulento por la propia justicia ordinaria”.
Y añaden: “Los graves problemas estructurales del arbitraje español han quedado en evidencia en los últimos años, con revelaciones que han puesto de manifiesto prácticas incompatibles con la transparencia y la imparcialidad que debe regir la competición. Sin embargo, a pesar de la magnitud del escándalo y de la erosión de la credibilidad del sistema, no se ha producido una reforma real ni una depuración efectiva de responsabilidades”.
Renovación del sistema arbitral
En base a lo recogido en el comunicado, el Real Madrid considera que la competición está “regida por un sistema arbitral desacreditado”, donde sus principales responsables, “lejos de ser apartados, continúan ejerciendo funciones determinadas en la toma de decisiones”. “No basta con cambios superficiales ni con el relevo de algunos directivos; la única vía para restaurar la credibilidad del arbitraje español exige una reforma integral que incluya, como elemento esencial, la sustitución de aquellos árbitros cuya vinculación con etapas bajo sospecha compromete la legitimidad del sistema y perpetúa su falta de transparencia. No basta con ajustes superficiales ni con la aplicación de protocolos que no alteran el fondo del problema, ni con convocatorias a reuniones vacías de contenido real, que en realidad tienen la única intención de perpetuar un sistema que en términos judiciales ha sido calificado “como sistémicamente corrupto”.
Es por ello, que el club blanco considera que el sistema arbitral debe “ser renovado en su totalidad”, desde su estructura hasta las personas que lo integran. Además de establecer “estableciendo mecanismos de control efectivos que impidan que vuelva a reproducirse el escenario que ha llevado al fútbol español a esta situación de descrédito absoluto”. Para concluir, destacan: “Dada la gravedad de lo expuesto y la reiteración de irregularidades que afectan a la integridad de la competición, se remite copia de la presente al Consejo Superior de Deportes (CSD), a fin de que tenga conocimiento de la situación y, en su caso, adopte las medidas que estime oportunas”.