Dani Caverzaschi, el tenista paralímpico que casi consigue la gloria en Australia: fundador de una empresa y educación en el mismo centro que los hijos de Beckham

El tenista español se ha quedado a las puertas de conquistar el primer grande en Australia. No se trata de Carlos Alcaraz, que perdió en cuartos de final ante Djokovic. Ni de Paula Badosa que dijo adiós a la copa en semifinal ante Sabalenka. Se trata de Dani Caverzaschi, el tenista paralímpico que casi alcanza la gloria en Australia. El español consiguió llegar a la final de dobles junto al francés Stephane Houdet, pero allí cayeron ante los británicos Alfie Hewett y Gordon Reid. A pesar de la derrota, se trata de un hecho histórico, dado que ningún español había llegado tan lejos en Melbourne en tenis de silla.

Dani Caverzaschi nació el 11 de julio de 1993 en la Clínica Belén de Madrid con una condición particular que marcó el inicio de una vida llena de desafíos y superación. Su pierna derecha carecía de fémur y rodilla, lo que la hacía extremadamente corta, mientras que su pierna izquierda presentaba diversas malformaciones que, tras una intervención quirúrgica, se hicieron funcionales. Sus padres, quienes nunca habían tenido contacto con la discapacidad, enfrentaron el diagnóstico con nerviosismo e incredulidad, detalla el propio tenista en su página web. Sin embargo, lo que en un principio fue visto como un obstáculo se transformó con el tiempo en una fortaleza para Dani.

“En ese momento su única preocupación era que yo tuviese una vida lo menos sufrida posible. Desconocían, al igual que todos, que años más tarde íbamos a tener que agradecerle a esa discapacidad muchos de los éxitos y momentos felices de mi vida”, detalla el tenista.

Estudió en instituciones de prestigio, aulas por las que también pasaron los hijos de celebridades como los Beckham o Luis Figo. Posteriormente, ingresó en la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, donde se graduó en Economía con matrícula de honor. Pero su excelencia no se limitó al ámbito académico. Durante todos esos años, también destacó en las canchas, consolidándose como una de las mayores promesas del tenis en silla de ruedas.

En 2012, mientras cursaba su primer año de universidad, consiguió clasificarse para los Juegos Paralímpicos de Londres. Fue un momento clave en su carrera que marcó el inicio de su reconocimiento internacional. En 2016, en los Juegos de Río, obtuvo su primer diploma paralímpico, consolidándose entre los grandes del tenis paralímpico mundial.

En 2018, Dani alcanzó el top 15 del ranking mundial, un logro significativo que lo posicionó como uno de los mejores en su disciplina. Tres años después, en los Juegos de Tokio 2020, consiguió un diploma paralímpico en la categoría individual. Estos momentos de gloria fueron el resultado de años de sacrificios y esfuerzo constante.

En 2022, Dani alcanzó el top 10 del mundo y comenzó a competir en torneos de Grand Slam, el sueño de cualquier tenista profesional. Sin embargo, su prometedora trayectoria se vio interrumpida por una grave lesión de muñeca que lo mantuvo fuera de las competencias durante un año y medio. Lejos de rendirse, aprovechó ese tiempo para fortalecer su mentalidad y enfocarse en nuevos desafíos.

Contra todo pronóstico, en 2024 volvió a las canchas con más fuerza que nunca, firmando la mejor temporada de su vida. En un tiempo récord, logró clasificarse para Wimbledon y, junto a su compañero Martín de la Puente, se colgó la primera medalla paralímpica española en tenis en silla. Además, regresó al top 10 mundial, demostrando que las adversidades no hacen más que potenciar su determinación.

El impacto de Dani Caverzaschi trasciende el deporte. En 2023, en consonancia con su deseo de inspirar y promover la inclusión, cofundó VLP Sports, un proyecto empresarial que promueve la normalización de la discapacidad a través del deporte. Con el lema #ValeLaPierna, su iniciativa busca romper estereotipos y demostrar que las barreras físicas no son una limitación para alcanzar grandes metas.

“Mi propósito de vida, además de ser el mejor tenista que pueda ser, es eliminar estereotipos y romper paradigmas en nuestra sociedad para que cualquier persona pueda cumplir sus retos y sueños”, asegura Caverzaschi.