La Universidad de Salamanca aprueba que Nadal sea ‘honoris causa’ a pesar del elevado rechazo: “Premios Nobel en Física o de Medicina también tuvieron votos en contra”

El pasado 10 de octubre, Rafa Nadal anunció que se retiraba del tenis profesional y poco más de un mes después pisó la pista por última vez. Fue en Málaga, en el marco de la Copa Davis, donde el equipo español fue incapaz de superar a Países Bajos para seguir avanzando en la competición. Lejos de desaparecer de la primera línea mediática, el mallorquín está todavía muy presente, dado que son muchos los que quieren darle el reconocimiento que se merece a una larga trayectoria llena de éxito deportivo, donde destacan los 22 Grand Slam. Ahora, ha sido la Universidad de Salamanca la que ha sometido a votación nombrar a Nadal doctor honoris causa.

La votación se ha celebrado este lunes por la tarde en el claustro de doctores. Una llamada a las urnas más multitudinaria que de costumbre debido al candidato: “Normalmente, no hay tanta presencia de doctores y delegados, pero este caso generó bastante expectación entre la comunidad universitaria”, explicó un miembro de la Universidad a Infobae España. En concreto, en las urnas para nombrar a Nadal con dicha calificación, ha habido un total de 268 votos. De estos votos, 177 fueron a favor y 91 en contra.

Unos datos que a priori no parecen fuera de lo normal, pero si se compara con la última votación, que se llevó a cabo el 19 de diciembre del año pasado, sí toman relevancia. En aquella votación hubo tan solo 83 votantes para los tres candidatos, entre los que se encontraba Araceli Mangas, profesora de Derecho Internacional. La elección de Rafa Nadal para esta calificación no resulta extraña dentro de la Universidad de Salamanca, dado que, desde que comenzaron a otorgar el honoris causa (fue la primera facultad en concederlo), han sido elegidas muchas personas de renombre. “Se han entregado a distintas disciplinas, artistas, músicos. Se entregó a Plácido Domingo, Vargas Llosa o Miquel Barceló”, destaca.

Estas mismas fuentes universitarias explican que no es la primera vez que ocurre una votación multitudinaria. “Ha habido honoris causa en los que hemos tenido lleno absoluto en Paraninfo, con gente que no ha podido ni entrar, como con Plácido Domingo. Con Vargas Llosa, si hubiéramos tenido tres paraninfos, habríamos llenado los tres”. Y añade: “Su honoris causa coincidió, además, con el momento en que salió a la luz que estaba con Isabel Preyler, entonces toda la prensa estaba aquí”.

“En este caso, se consideró que era un candidato para presentar, se ha defendido y ha salido la propuesta adelante”, relata y añade: “Cada uno vota lo que considere y piensa que es adecuado. En la votación de premios mundiales de investigación, Premios Príncipe de Asturias, Premios Nobeles de Física o de Medicina también hay votos en contra y abstenciones. Al final lo que importa es que hubo mayoría absoluta”.

La candidatura de Nadal es una “propuesta institucional, es decir, que la presenta el equipo de gobierno a la institución como un tema estratégico”. Una vez aprobado por el Consejo de Gobierno, pasa al resto de doctores y votan. Ahora solo será necesario cuadrar las agendas para llevar a cabo la ceremonia de nombramiento.

Fue el decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal, quien defendió esta candidatura, alegando que el manacorí es “uno de los mejores deportistas de todos los tiempos”. Además, incidió en que la propuesta no estaba basada en sus logros deportivos, sino por ser “un ejemplo en todo el mundo de valores como la disciplina y el trabajo en equipo, la humildad y la sencillez, la perseverancia y el espíritu de superación y el compromiso con la excelencia”. Unos valores, continuó, que en la universidad se defienden y buscan “potenciar” en los estudiantes.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que el tenista mallorquín es nombrado con esta calificación. Fue en el año 2015 y fue la Universidad Europea de Madrid la que le concedió dicho honor. Durante el discurso de investidura, el propio deportista afirmó: “Nada de lo que hoy soy podría haberse construido sin los pilares en los que me apoyo y que me han hecho crecer y desarrollarme, no solo como profesional o deportista, sino como persona”. Y añadió: “Los valores son un elemento muy importante de la vida en general y en el deporte no es una excepción”. Ahora volverá a recibir el mismo reconocimiento, esta vez por la Universidad de Salamanca.