Por qué Jannik Sinner se puso a temblar en el Open de Australia: el tenista italiano necesitó de asistencia médica

El tenista italiano sufrió las consecuencias de las altas temperaturas registradas en Melbourne

Guardar
El tenista italiano Jannik Sinner
El tenista italiano Jannik Sinner (REUTERS/Francis Mascarenhas)

Sinner hace saltar las alarmas. Desde que el Open de Australia diera el pistoletazo de salida ya sabían que las altas temperaturas jugarían en su contra. Solo era cuestión de tiempo de que estas tuvieran su golpe de efecto en la competición. Primero fue un recogepelotas que se desvaneció por un golpe de calor. Tras ello fue el número uno del ranking de la ATP quien sufrió las consecuencias de las altas temperaturas. El italiano aterrizaba en los octavos de final para enfrentarse a Rune, donde consiguió el pase a cuartos, pero sufrió problemas físicos durante el partido que hicieron saltar las alarmas.

Fue durante la mitad del tercer set, cuando Jannik Sinner comenzó a encontrarse visiblemente afectado por el calor y los temblores se apoderaron de él. La temperatura registrada por los termómetros alcanzó los 35 grados y el italiano, a pesar de haber realizado la pretemporada en Dubai, no fue capaz de soportar tal calor. Trataba de secarse con la toalla a la par que bebía agua. “No me puedo mover hacia la izquierda”, informaba a su equipo, mientras en ocasiones se le veía cojear por la pista.

El parón de 17 minutos para arreglar la red después de que quedara rota con uno de los saques de Sinner a una velocidad de 209 kilómetros por hora, fue todo lo que necesitaba el número uno del mundo para terminar de reponerse. El partido finalmente terminó con la victoria de Sinner quien, tras ceder el segundo set, ya no falló en el tercero que le situaba en el marcador con 2-1, ni en el cuarto que le permitía cerrar el encuentro y certificar su billete a cuartos de final.

Jannik Sinner en el Open
Jannik Sinner en el Open de Australia (REUTERS/Francis Mascarenhas)

Un partido complicado

Creo que vimos que hoy estaba sufriendo físicamente”, destacó en italiano ante la prensa. “Sabía que iba a ser muy, muy difícil. Ya sabes, jugar contra un rival duro, pero también jugar un poco contra mí mismo”. Y añadió: “Ha sido una mañana extraña. He tenido malestar. No he podido entrenar. Había hablado ya con el médico antes de saltar a pista. Me ayudó, me sentí mejor al volver al partido. Mi cara se veía un poco mejor, recuperé el color. Son condiciones muy duras. Cuando no me siento bien en la cancha, a veces tiendo a caminar un poco hacia la izquierda. Pero no tengo ninguna lesión, solo que estoy un poco mal de salud”.

Ahora cuenta con dos días de descanso antes de que se lleve a cabo su próximo partido, ese que le situaría a las puertas de la final. Será Alex de Minaur su rival a batir en el duelo de cuartos de final. El italiano espera llegar hasta la final del torneo australiano para poder defender el título, donde podría encontrarse con Carlos Alcaraz si ambos consiguen superar a todos rivales. Es decir, el italiano y el español podrían volver a verse las caras en una final, esta vez durante el primer grande del año.

Guardar