Davidovich, la joven promesa española que vuelve a florecer: de verdugo de Djokovic al infierno con las lesiones y su resurgir en Australia

El tenista español se ha convertido en la sensación en el Open de Australia, donde ha mostrado un tenis que evidencia desde hacía tiempo

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El tenista español Alejandro Davidovich
El tenista español Alejandro Davidovich (REUTERS/Jaimi Joy)

Davidovich ha vuelto. El tenista español acaba de decir adiós a su aventura en tierras australianas. Tommy Paul fue su verdugo, el encargado de poner fin a las esperanzas del malagueño. Un final precipitado, precoz, pero lleno de ilusión. Hace unos años, Foki encandiló a los aficionados con su tenis, el mismo que le llevó a ocupar el puesto 21 en el ranking de la ATP y a alcanzar las fases finales de grandes torneos. Llegó incluso a convertirse en el verdugo de nada más y nada menos que Novak Djokovic en Montecarlo. Y entonces comenzó su caída a los infiernos, con las lesiones como las grandes culpables. Ahora, mucho más abajo en el ranking, ha vuelto a deleitar a los aficionados como lo hacía antaño con su tenis en Australia. El resurgir de Davidovich y Melbourne ha sido el primer paso en su ascenso.

El deportista de apellidos extranjeros nació en La Cala del Moral, en Málaga, aunque su padre es de origen ruso y nacionalizado sueco, y su madre nació en Rusia. El tenis entró en su vida cuando tan solo tenía dos años, aunque no fue hasta los cinco cuando realmente comenzó a competir. Su ascenso fue rápido, tanto que su nombre comenzó a resonar dentro del mundo del tenis. Desde pequeño siempre se fijó en los grandes tenistas del circuito como Roger Federer, aunque fue Novak Djokovic quien le impactó y al que tomó como un referente y un espejo en el que mirarse.

Con la mayoría de edad recién estrenada, Davidovich alcanzó la gloria sobre la hierba de Wimbledon en el torneo junior. Si su nombre ya comenzaba a sonar, a partir de entonces, todo el mundo del tenis sabía quién era ese joven de apariencia extranjera y origen malagueño. Un hecho histórico, dado que desde Manuel Orantes nadie había conseguido dicho título. Era 2017, y el tenis español acaba de ver nacer a su nueva promesa. Su llegada al circuito de la ATP no pasó desapercibida y en poco tiempo consiguió llegar hasta el puesto 46 del ranking. En un momento en el que Carlos Alcaraz ya se desmarcaba como fuente de alegrías para los aficionados españoles, su nombre se encumbró como la segunda perla española.

El tenista español Alejandro Davidovich
El tenista español Alejandro Davidovich (REUTERS/Jaimi Joy)

Si ya había conseguido hacerse un nombre en el circuito, su encuentro ante Djokovic le elevó a las nubes. El español se convirtió en el verdugo del serbio tras imponerse sobre la tierra de Montecarlo por 6-3, 6-7 y 6-1. Fue una victoria inesperada, que sirvió de golpe en la mesa para Davidovich. Su entrenador, que había acogido al joven pupilo bajo su ala cuando este era pequeño, no pudo contener la emoción, que brotó en forma de lágrimas. Un año después, en 2023, ya se encontraba en el puesto 21 del ranking, tras alcanzar los cuartos de Roland Garros y llegar a la final de Montecarlo.

La caída a los infiernos de Davidovich

Tras aproximarse y mucho al top 20 de los mejores tenistas del mundo, su ascenso se frenó en seco y su carrera comenzó a torcerse. Fue entonces cuando decidió que había llegado el momento de hacer un cambio: se desvinculó de su entrenador de siempre, Jorge Aguirre, y comenzó una nueva etapa junto a Fernando Verdasco. Cambió las playas de Málaga por Montecarlo y el puesto 21 de la ATP por el 68. Un hecho marcado en gran medida por las lesiones, que no le dieron tregua.

Los resultados no llegaban y su incursión en el circuito comenzaba a ser cada vez más intermitente. En 2024, las lesiones continuaron marcando su temporada, tuvo que borrarse de Wimbledon por una lesión de última hora y de los Juegos Olímpicos de París. Tras ello, encadenó una serie de derrotas en Washington, Montreal, Cincinnati, el US Open, o Pekín. Cerró el año gris, sin grandes alegrías, pero con esperanzas de poder volver a encarrilar su trayectoria con el inicio del nuevo año. Y así ha sido.

El resurgir de Davidovich en Australia

Australia ha sido lo que un día fue Wimbledon junior para él. Si en la hierba británica consiguió hacerse un nombre en el mundo del tenis; Melbourne ha sido testigo de su resurgir. Se ha convertido en una de las sensaciones del Open de Australia, ha conseguido volver al nivel que hacía años no mostraba sobre las pistas. Su aterrizaje en el torneo se saldó rápido, con la retirada de Juncheng Shang, cuando tan solo habían cerrado un set. El segundo asalto fue épico. Tras comenzar perdiendo por dos sets ante Auger-Aliassime, consiguió sobreponerse y darle la vuelta al encuentro.

En el tercer duelo, se midió ante Mensik y, una vez más, comenzó dos sets abajo. Un incansable Davidovich se dejó el alma en las pistas de Melbourne y se vistió de héroe para seguir agrandando su gesta y evidenciando su resurgir. Cuando su aventura australiana parecía que llegaba a su fin, sacó todo lo que le quedaba para darle la vuelta al encuentro y llevarse el duelo. El billete a octavos de final ya estaba asegurado. Tras pasar tres rondas, había conseguido lo que había tiempo que no protagonizaba. En octavos, sin embargo, cayó a la loma y ya no fue capaz de levantarse. Como en partidos anteriores, comenzó perdiendo de dos sets. Algo a lo que ya estaba acostumbrado, pero esta vez, Tommy Paul no le dio espacio a la remontada. Su regreso, sin embargo, sí quedó inmortalizado sobre las pistas de Australia.

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