Quedan cinco años y un Mundial entre medias para que España, Portugal y Marruecos acojan el torneo internacional de 2030, pero el tiempo apremia y la elección de los estadios que servirán de sede para la competición, todavía más.
España mandó una lista de 11 estadios de los 20 con los que contará el torneo, las cuales cumplen con los requisitos que exige la FIFA o cuyas obras estarán listas para la fecha señalada por el organismo internacional del fútbol. Marruecos contaría, por su parte, con seis estadios y Portugal con tres. El problema es que hay dos sedes que se podrían caer de la lista.
El pasado 11 de diciembre se hizo oficial lo que todos sabían: España, Marruecos y Portugal acogerán el Mundial 2030. Tras meses de preparación, de seleccionar los estadios en los que se llevarán a cabo los partidos y establecer la estrategia para reformar los campos, con el fin de que cumplan los requisitos de la FIFA, finalmente llegó la confirmación. Fue Gianni Infantino, ejerciendo de maestro de ceremonias, el encargado de comunicar la noticia y de anunciar que el Mundial de 2034, correrá a cargo de Arabia Saudí, aunque no se sabe si dicha competición tendrá lugar en verano (como es habitual), debido a las altas temperaturas, si se llevará a cabo en invierno, como el de Qatar 2022; o solo se adelantará unos meses.
Actualmente, España cuenta con once sedes elegidas de cara al Mundial de 2030: Anoeta en San Sebastián, Camp Nou en Barcelona, Gran Canaria en Las Palmas, La Cartuja en Sevilla, La Rosaleda en Málaga, Metropolitano en Madrid, Nueva Romareda en Zaragoza, RCDE Stadium en Cornellà-El Prat, Riazor en A Coruña, San Mamés en Bilbao y Santiago Bernabéu en Madrid. Sin embargo, el nuevo presidente de la Real Federación Español de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, ya ha anunciado que va a incorporar una sede más en la lista española: Mestalla.
El pasado 10 de enero, Valencia reanudó las obras en Mestalla tras un parón de 16 años. Las maquinas y los obreros ya se encuentran en el barrio Benicalap para retomar el proyecto que quedó parado en 2009, dado que por entonces no podían asumir el coste de la reforma. El presupuesto será de 360 millones de euros y contará con un total de 70.044 asientos. La fecha estimada en la que terminará la remodelación es 2028, aunque el Valencia tiene como objetivo que el estadio esté listo para iniciar allí la temporada 2027-28. Tiempo de sobra para incluir el que por entonces sería el estadio más nuevo de España en la lista de sedes para el Mundial 2030.
Una incorporación de última hora que genera problemas y reticencias por parte de la FIFA. Según adelantó El Larguero, el organismo que dirige Gianni Infantino considera que ya son excesivas las 20 sedes actuales (21 si se cuenta Mestalla), y estaría barajando la posibilidad de quitar dos: dos de España y otra de Marruecos. La sede del país africano que podría caerse de la lista es Fez. En cuanto a los estadios españoles, las que dejarían de ser sedes son: Riazor, en A Coruña; y Anoeta, situado en San Sebastián. Cabe destacar que hasta la fecha todavía no hay nada confirmado.
Barcelona carga contra Madrid por la final del Mundial 2030
La puja por acoger la final del Mundial 2030 ha provocado un tira y afloja entre las dos grandes candidatas españolas. Madrid, Barcelona y Casablanca son las ciudades con más posibilidades de llevarse la guinda de la competición. Aunque en el ranking, los dos estadios más aventajados son el Santiago Bernabéu y el Camp Nou. El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, ha hablado sobre esta cuestión en una entrevista con la Agencia EFE, donde ha destacado que “sería complicado entender” que el estadio azulgrana no albergue la final del Mundial 2030, no solo por ser el estadio con mayor aforo, sino por la potencia de la candidatura y el atractivo de la ciudad condal.
“Tenemos todas las opciones de acoger la final. No hemos sido nosotros los que lo hemos dicho, sino que ha sido la propia comisión de valoración de las candidaturas la que nos ha asignado, a nivel técnico, como la mejor de las candidaturas. Tenemos la mejor ciudad y el mejor estadio”, aseguró Escudé. En este sentido, también destacó: “Madrid, a día de hoy, va muy justa a nivel de localidades disponibles para acoger una final según el dossier que nos habían facilitado de las candidaturas para acoger una final. La ciudad de Barcelona, más allá del estadio, que es el más nuevo y con más localidades, tiene un atractivo que hace que la candidatura sea muy potente”. El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona solo espera que la FIFA finalmente se decante por el Camp Nou como sede de la final.