El mercado del merchandising de las camisetas de fútbol mueve millones de euros en transacciones de ventas. El sentimiento futbolero a nivel global ha hecho que se aumente la demanda de estos productos, hasta el punto de ver equipaciones en cualquier rincón del mundo. Con la llegada de la Navidad, muchos niños y adultos piden como regalos este tipo de productos, por lo que las compras en tiendas oficiales aumentan. A pesar de ello, muchas otras personas son las que acceden al mercado fraudulento de las falsificaciones fruto del elevado precio que puede suponer hacerse con una certificada. En el caso de clubes como Madrid o Barcelona, el desembolso supera los 100 euros, algo que no todas las personas se pueden permitir.
Aunque la práctica de réplicas y falsificaciones debe erradicarse, es complejo por la gran red de tráfico que existe. Además, la evolución de los detalles y calidad de las réplicas, aumenta la compra de las mismas, lo que ha sido el detonante para la realización de una investigación sobre la calidad de ambas opciones. El estudio ha sido elaborado por el laboratorio textil Eurofins Textile Spain, que ha analizado al detalle las camisetas para opinar sobre su calidad precio. El resultado ha sido concluyente para ellos, con unas declaraciones duras hacia los productos oficiales. “En cuanto a calidad no está justificado esta diferencia de precio”, ha sido la conclusión dada en Equipo de Investigación, en un programa de redifusión sobre estos productos, que ha recogido de nuevo La Sexta Noticias.
El precio, objeto de crítica por los aficionados
La cuantía que se solicita por cada camiseta oficial ha sido siempre objeto de crítica entre los hinchas, que son los que encuentran problemas económicos para comprarlas. Sin embargo, el estudio demuestra que la diferencia de calidad de las réplicas y de los productos certificados por el club no es justificado. A pesar de ello, estos bienes han de ser los únicos que se deben comercializar, aunque el precio requiera de una reducción para estar acorde a lo ofrecido, como ha concluido el estudio.
En la investigación, se han empleado dos camisetas: una falsa y una oficial. Para sacar conclusiones, se han sometido a diez lavados para ver como se mantienen tras estos. Tras esos pasos por la lavadora, la falsificación comienza a perder fuelle en sus impresiones, pero es algo que también comienza a pasar con los parches de la elástica certificada. “En la camiseta oficial, el logo de la Champions, de la UEFA Foundation se están empezando a despegar”, describen los investigadores. “En cambio, en la supuesta falsificación, no”, añaden para explicar que ambas tienen sus cosas.
La diferencia de precio es la que marca la diferencia para aquellas clases sociales más bajas, que por su amor al fútbol deciden comprar en ese mercado oscuro. Las oficiales suponen un precio superior a 100 euros, donde la recogida para las pruebas textiles suma 135 euros. Por otro lado, las falsificaciones suponen un desembolso menor que hace que llame más la atención a las personas con menos recursos. En ese caso, el producto del análisis tuvo un coste de unos 25 euros, como detallan el proceso.