El campeón olímpico Gervasio Deferr vuelve a ser foco de las noticias 13 años después de su retirada profesional. No obstante, esta vez no es por nada vinculado al deporte, sino por una acusación por presuntos abusos sexuales, según ha publicado El País. Esa información ha hecho que se retrase el estreno de un documental sobre su trayectoria y su vida en la plataforma de Atresmedia. La obra se ha pospuesto a la espera de ver qué sucede con la acusación.
Los hechos, según se ha podido saber, se remontan a la época en la que Gervasio Deferr estaba en el Centro de Alto Rendimiento, donde en aquel entonces la presunta víctima era menor de edad. Además, según los medios que han revelado la noticia, habría otras dos personas más que sufrieron abusos por parte del deportista. Sin embargo, según el abogado, las víctimas no habrían denunciado por haber prescrito el delito. Este suceso deja tocada la reputación del ex gimnasta, que ha tenido una vida llena de idas y venidas.
Una vida de superación y éxitos hasta su retirada
La infancia de Gervasio Deferr no fue fácil. Desde que era tan solo un crío tuvo que afrontar golpes duros, como caerse de un primer piso con un año y medio de vida. En sus primeros años, el deportista tuvo una relación compleja con su hermano, aunque esto no ha impedido que sea un pilar fundamental en su vida.
A los seis años, su madre decidió apuntarle al gimnasio para paliar los efectos de un niño activo que no paraba quieto un segundo. “Allí se podía subir, trepar, correr; había barras, anillas, potros, colchonetas y yo pensé: quiero vivir siempre aquí”, declaró en una entrevista en Público en recuerdo de esa etapa. Desde ese momento, supo que su verdadera vocación estaba ligada con la gimnasia.
A los 17 años, su nivel le alcanzó para llegar al equipo nacional junior, donde se hizo con su primer gran logro: ser campeón de España. Tras ello, en 1997 se trasladó a Madrid y fue llamado a filas por el equipo absoluto por primera vez en su trayectoria. Desde entonces, su carrera tuvo grandes éxitos: dos oros olímpicos destacan por encima del resto.
En los Juegos Olímpicos del año 2000 se consagró campeón de salto de potro, y en los siguientes, en 2004, repitió el mismo logro. Tras estos dos oros, en 2012, en Londres, ganó su última medalla, esta vez de plata y en modalidad de suelo.
Las adicciones, las drogas y el presunto abuso
A pesar de ser un exitoso gimnasta, Gervasio Deferr manchó su carrera adicciones a las drogas que él mismo reconoció. De hecho, dio positivo en un control antidopaje por cannabis en 2002. Lejos de ser un hecho aislado, esto se repitió en 2003 en España, cuando la Federación Española de Gimnasia sancionó al atleta por la misma razón.
La adicción era de tal magnitud que supuso la retirada del gimnasta. “Estuve cuatro años inundado de alcohol y drogas porque no encontraba la razón de nada”, ha descrito el propio Gervasio. “Y la única manera de parar mi cabeza era bebiendo”. Ahora, su vida pasa por un presunto delito de abuso sexual que ya ha traído consecuencias con el aplazamiento de su documental en Atresmedia.