El ‘boom’ de las microseries de un minuto que arrasan en China busca un hueco en España: “Falta que se normalice el formato y que las plataformas lo impulsen”

De embarazos por hombres lobo a ‘haters to lovers’, las series con ‘microcapítulos’ son todo un éxito en el continente asiático. Solo en China, el año pasado este formato generó más ingresos que el cine

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Las microseries 'Accidentalmente embarazada de
Las microseries 'Accidentalmente embarazada de Alfa', 'Insta Married' y 'Contando los días'. (Infobae España)

Dos jóvenes, un chico y una chica, se besan apasionadamente mientras acceden a una habitación. Mientras se descamisan, ella, Syrena, empieza a hacerse fotos mientras se besa con él, Harrison. A la mañana siguiente, cuando se despiertan juntos en la misma cama y con resaca, descubren que, producto de la borrachera, han anunciado que están comprometidos a través de Instagram. La audiencia está a punto de descubrir que se odian, pero para escapar de la presión familiar y salvar la reputación de sus respectivas empresas no les queda más remedio que fingir que están juntos. Y todo eso ha ocurrido en apenas un minuto y 40 segundos.

Así arranca Insta Married (Matrimonio Por Insta, en español), una serie de 74 capítulos que oscilan el minuto y medio de duración cada uno. Esta, en concreto, está protagonizada por la española Aida Vert (Valencia, 1994) y el británico Stefan Weller, pero se rodó en Seúl, Corea del Sur, en inglés a finales del año pasado. Es una microserie que, como todas las del género, se ve en vertical, como un TikTok o un Reel de Instagram. La serie tiene más de ocho millones de visitas en Reel Short, una plataforma estadounidense que explota este nuevo formato. Como Insta Married, allí hay miles y miles con contenido al más puro estilo de las telenovelas: embarazos, secretos, romances, vampiros... Hay hueco para todas las temáticas. Las más exageradas también, como Accidentalmente embarazada del Alfa. La sinopsis dice así: “Elena quiere mantenerse alejada de los hombres lobo. Sin embargo, después de que las muestras de su inseminación fueran cambiadas, descubrió que el padre de su bebé es el alfa más poderoso de todos. Ahora, para asegurar un embarazo seguro, tendrá que fingir ser la luna del Alfa”.

El boom que llegó gracias a China

El fenómeno dio el petardazo en China en 2020, pero ha tenido un crecimiento constante hasta que el año pasado este formato generó más ingresos que el cine, según un informe de Tencent News recogido por el medio China Daily. Como no, Hollywood no tardó en intentarlo. El mismo año de la pandemia nació en Los Ángeles Quibi, una plataforma de streaming centrada en la creación de contenido de corta duración hecha para el móvil. A los seis meses tuvo que cerrar. Como dice el dicho, right person, wrong time. No era el momento. Dos años después, en 2022, llegaron aplicaciones como ReelShort o DramaBox, que además de exportar microseries de otras partes del continente asiático, también produce nuevos.

Pero, ¿cómo surgen los microdramas? La respuesta es sencilla. “Son un guilty pleasure que realmente no son del todo nuevos. Es la evolución natural del melodrama tradicional adaptado a las redes sociales. No es un concepto innovador, sino una versión optimizada del formato ‘telenovelístico’ que ya habíamos visto en plataformas como Facebook”, afirma para Infobae España la experta en marketing y redes sociales Marta Arranz.

Captura del episodio 3 de
Captura del episodio 3 de 'Insta Married'. (ReelShort)

España no podía ser menos. Sin embargo, es un formato que en nuestro país va a cuenta gotas y todavía no ha cuajado como en Asia o en Estados Unidos, especialmente porque esto ha explotado en apps propias y no en redes sociales, como sí están haciendo creadores en nuestro país. “La gente que está mirando TikTok está dejando de mirar Netflix. TikTok entiende Netflix como un competidor directo”, apunta la experta en cultura digital Janira Planes, remarcando que junto a la N roja también se encuentran HBO, Amazon y todos los servicios de streaming. “A diferencia de mercados como China, donde la telenovela es una industria multimillonaria, en España no tenemos una tradición tan fuerte en este tipo de producción. Es la pescadilla que se muerde la cola: sin interés no hay inversión, y sin producción local no se levanta el interés“, añade Arranz.

En 2018 nació la primera serie creada para Instagram en España, Pipol in da house, producida por El Corte Inglés y protagonizada por la artista Brisa Fenoy —autora de Lo malo, canción interpretada por Aitana y Ana Guerra que aquel año casi lleva España a Eurovisión—, el youtuber Logan G, el actual tiktoker Dante Caro y la modelo e influencer Irina Isasia. La serie branded content —más tarde la empresa creó una página web para comprar los looks usados por los protagonistas—, seguía la vida de cuatro jóvenes en el piso que comparten, en capítulos que no llegaban a los tres minutos. Tuvo dos temporadas, la primera con ocho capítulos y la segunda con 12.

Imagen de 'Contando los días'
Imagen de 'Contando los días'

En la actualidad hay apuestas como Contando los días, dirigida, creada y protagonizada por Tania Medina y Alba Loureiro. La reelserie, como ellas la llaman, sigue a Ana y Claudia, dos mujeres que quedan para conocerse y que poco a poco van enamorándose. “¿Y si aprovechamos los formatos cortos de Instagram y Tiktok para crear contenido para las redes sociales, pero a través de lo que nos gusta y nos mueve, que es la ficción?“, pensaron antes de embarcarse en la microserie ambas creadoras, como cuentan a este medio.

Y así fue. Para dar vida a su proyecto, cuya emisión arrancó el pasado mes de mayo y finaliza ahora a comienzos de septiembre, apuestan por la multiplataforma: Instagram, TikTok y YouTube. En la primera combinan los reels (los capítulos), con fotogramas y capturas de conversaciones de WhatsApp que mantienen sus personajes. Suben dos capítulos por semana y siguiendo la estela del formato, estos no pasan de los dos minutos. Solo en la aplicación de Meta superan ya los 37 mil seguidores, y aunque utilizan las tres plataformas, Instagram es la más concurrida porque han creado “una comunidad con más fidelidad”, en TikTok les “descubre público nuevo constantemente”. Allí, los capítulos también les funcionan de manera independiente. “Cada segundo cuenta. Tienes que condensar lo máximo posible sin perder emoción ni narrativa”, cuentan a Infobae España.

Sin embargo, pese a que los contenidos que se encuentran en las aplicaciones mencionadas como ReelShort tienden a jugar con las temáticas de las telenovelas y están llenos de giros de guion y de melodrama, una de las cosas que más le dicen a las creadoras es que parece que los espectadores “están viendo una serie de verdad”. “No sólo porque empatizan con la historia y se emocionan con Ana y Claudia porque sienten que son personas ‘reales’ en situaciones reales, también por la calidad, el cuidado y el cariño que le hemos dado a toda la parte técnica, así como al diseño de redes”. En muchas de estas microseries el presupuesto es mínimo.

“Llevar toda la responsabilidad del proyecto entre dos personas y sin medios es agotador”

“Nosotras mismas escribimos, dirigimos, producimos, grabamos, editamos, nos encargamos del vestuario, arte… y posteriormente realizamos toda la estrategia de redes, diseño gráfico y comunicación“, aseguran. Tienen muy poco presupuesto y todo pasa por sus manos. Por ahora, las microseries no tienen un lugar dentro de la industria. “Falta que se normalice el formato y que las plataformas lo impulsen, que se apueste por estos proyectos y que se les dé visibilidad. Evidentemente, llevar toda la responsabilidad del proyecto entre dos personas y sin medios es agotador”. Pero, afirman, “merece la pena” por la gran acogida que está teniendo la serie: “No nos lo esperábamos. Publicamos el primer capítulo a principios de mayo, hace apenas cuatro meses y desde ese momento no hemos parado de crecer”.

Si este tipo de series son un éxito es porque se pueden ver en cualquier lado y prácticamente en cualquier momento, desde el cuarto de baño o mientras uno espera en la parada del bus. Pero todavía se puede hacer más. España necesita más referentes y creadores que apuesten por este tipo de ficciones. También hacen un llamado a las plataformas y los medios para que “lo reconozcan como un formato de valor propio, que apuesten por él e inviertan en este tipo de contenido”. “Hay un público enorme que quiere ver historias así, rápidas, emocionantes, adictivas y cercanas”, finalizan. Ahora la ficción está, y se ve, en un abrir y cerrar de ojos.