Antonio Banderas confiesa “el error enorme y estúpido” que cometió la primera vez que fue a los Oscar: “A los 20 minutos ya no podía más”

Pocas cosas imponen tanto como pisar por primera vez la alfombra roja de los premios Oscar. Las luces, el protocolo, los focos... y, en el caso de Antonio Banderas (Málaga, 1960), unos zapatos nuevos. Lo que prometía ser una noche de celebración y glamour en Hollywood se convirtió en una auténtica prueba para conocer el umbral de dolor del actor malagueño, que décadas después no duda en recordar con humor y cierta autocrítica. “Se que cometí un error enorme. Y estúpido”, confesó en una entrevista emitida en 2016 en el programa mexicano MOJOE, presentado por Montserrat Andrade y Yolanda Oliver y que ahora han recuperado en sus redes sociales.

“¿Sabes lo que me pasó la primera vez que yo fui a los Oscars? Me compré unos zapatos nuevos”, relató el actor de películas icónicas como La máscara del Zorro (1998), El gato con botas (2011) o Dolor y Gloria (2019). La entrega de premios, que tuvo lugar en 1992, apenas había comenzado cuando Banderas se encontraba al límite: “A los 20 minutos que empezó la ceremonia, yo ya no podía más. Y todavía me faltaba mucho para entrar”.

Esa noche, Banderas no acudía como mero espectador. Subió al escenario junto a Sharon Stone para presentar uno de los premios técnicos de la gala, al de mejores efectos de sonido. “No podía. Aguanté como pude”, relató.

La solución que le propuso su entonces mujer, la actriz española Ana Leza, -con quien se casó en 1987 y se divorció en 1996- parecía pura lógica: quitarse los zapatos. “Me dijo: ‘Quítate los zapatos’. Pero pensé: como me los quite, no me los voy a poder volver a poner. Es imposible”.

Pese al dolor, Banderas logró mantener el tipo sobre el escenario. “Subí al escenario, hice la presentación, quedó simpático todo. Yo creía que había quedado muy bien”. Sin embargo, la realidad fue otra cuando, ya en casa, volvió a ver la ceremonia retransmitida en diferido por televisión. “No tenía cuello. Te juro, estaba allí y no se veía ni la pajarita. Estaba así agarrotado, diciendo mis chistes con una cara de angustia”.

Fue entonces cuando las presentadoras compararon su situación con la incomodidad que genera al llevar tacones. “Ya ves lo que sufrimos las mujeres con según qué tacones”, comentó una de ellas. A lo que el actor respondió con humor: “Es muy difícil ser una mujer”.

En 1987, antes de iniciar su carrera en Hollywood, Antonio Banderas contrajo matrimonio con la también actriz española Ana Leza. Aunque su trayectoria en el cine fue breve, su aparición en Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), dirigida por Pedro Almodóvar, sigue hoy en el imaginario colectivo español. Posteriormente, participó en otros títulos con papeles menores, como El placer mata (1988), Hay que zurrar a los pobres (1991) y Philadelphia (1993).

Durante su relación con Banderas, Leza tuvo un papel clave en su proyección internacional, especialmente en su proceso de adaptación a la industria estadounidense y en la superación de la barrera del idioma. Tras su divorcio en 1996, después de que el actor conociera a Melanie Griffith en Two Mucho (1995), decidió alejarse del ámbito artístico y centrarse en su vida personal y familiar. Según el acuerdo de separación, Leza percibe el 50% de los ingresos procedentes de las películas que Banderas rodó durante su matrimonio, ya que estaban casados en régimen de gananciales.