Convertir una mina de carbón en una obra de arte: un duque pagó más de un millón de euros a su “vecino de la calle de abajo” para construir un “multiverso”

El noble no dudó en invertir todo ese dinero para transformar los restos del lugar en un entorno natural único

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Imágenes del 'Multiverso Crawick', la
Imágenes del 'Multiverso Crawick', la obra de arte paisajística creada por Charles Jencks. (Crawick Multiverse)

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el land art se consolidó como una de las formas más distintivas de interrelacionar arte, paisaje y conciencia ambiental. Esta corriente artística, que emplea elementos del propio entorno natural como materia prima para crear impactantes obras de arte, ha dado lugar a intervenciones tan notables como el Spiral Jetty de Robert Smithson en el Gran Lago Salado de Utah o el Lightning Field de Walter De Maria en Nuevo México.

Más allá de la corriente americana, el land art también cuenta con ejemplos en Europa, algunos de ellos con historias realmente originales, como es el caso del Crawick Multiverse, en Escocia, una construcción monumental de tierra que surgió de un proyecto en común entre un noble local y su singular “vecino de abajo”.

Un pionero en Europa

La historia del Crawick Multiverse es, precisamente, la de una transformación total. Hace no tanto tiempo, en Upper Nithsdale, una antigua mina de carbón a cielo abierto afeaba el paisaje y pesaba sobre toda la zona. Para el dueño de las tierras, el duque de Buccleuch, aquello era un auténtico quebradero de cabeza: no sólo era un terreno arrasado, sino que suponía “una verdadera vergüenza” y “un horror brutal”, tal y como reconoce en declaraciones a la BBC.

Antigua mina de carbón donde
Antigua mina de carbón donde hoy se encuentra el Multiverso de Crawick. (Crawick Multiverse)

No encontraba la forma de darle la vuelta a aquel estigma, hasta que un día pensó en pedir ayuda a su convecino, cuyo nombre era Charles Jencks. Y es que Jencks no era, en realidad, un vecino cualquiera. Su nombre aparecía como el responsable de algunas de las primeras obras de land art en Europa, como el conocido Garden of Cosmic Speculation, también en Escocia.

Así, cuando recibió la oferta del duque, Jencks vio el reto muy claro: se trataba de dar vida a un paisaje desolado y, usando los propios materiales de la mina —más de 2.000 grandes piedras y la propia tierra—, construir un monumento inspirado en el cosmos. “Esta antigua mina de carbón a cielo abierto, enclavada en un cuenco de grandes colinas, jamás produjo suficiente oro negro como para seguir explotándola. Pero sí creó, de manera accidental, los cimientos de una ecología maravillosa”, declaró en su momento el artista.

Multiverso de Crawick. (Oficina de
Multiverso de Crawick. (Oficina de Turismo de Escocia)

1,2 millones de euros de presupuesto

El duque, encantado con la idea, no dudó en financiar el proyecto con 1 millón de libras (alrededor de 1,18 millones de euros), convencido de que era la mejor manera de transformar la herida del pasado en un punto de referencia artístico. De hecho, la visión del artista era tan ambiciosa que para llevar a cabo el proyecto -representar galaxias, supercúmulos y hasta el multiverso- requeriría de la ayuda de científicos como Lord Rees, astrónomo de gran reputación en el Reino Unido.

Finalmente, el proyecto se terminó hace ahora 10 años, en el solsticio de verano de 2015. Desde entonces, el Crawick Multiverse, antigua mina de carbón, se ha convertido en un importante atractivo turístico que ha logrado transformar la comunidad. “ha traído visitantes, apoyado a los comercios locales, impulsado el turismo y elevado el perfil de la región”, comenta a la BBC el responsable local de desarrollo, Ronnie Bradford.

Una nueva tendencia en España para revitalizar paisajes

Con 10.000 visitas al año, este multiverso ha demostrado el potencial que encierra el concepto del land art, del que, por cierto, también contamos con varios ejemplos en España. En la zona de El Bierzo (León), también en antiguas explotaciones mineras, se han intervenido de forma artística diferentes espacios naturales. En Villalón de Capos (Valladolid) y la Montaña Palentina también se hn llevado a cabo instalaciones similares con los paisajes típicos de la zona, mientras que en territorios como Santa Lucía de Ocón o la isla de Lanzarote se llevan a cabo festivales de manera periódica.

El impresionante parque natural de Navarra que parece de otro planeta: un paraje semidesértico con 700 kilómetros de senderos.

Por último, otro gran caso de land art en España se encuentra en Navarra, concretamente en la localidad de Viana. Allí, se ha creado una ruta específica en la que diferentes artistas han intervenido el entorno natural y agrícola, utilizando materiales del propio paisaje en diferentes ediciones del evento. Así, aunque en España el land art no ha alcanzado la escala monumental de otros países, cada vez hay más iniciativas que apuestan por este tipo de arte vinculado a la naturaleza, la identidad local y la recuperación de espacios.