Netflix lleva una buena racha con varias películas y series que han llamado la atención de millones de espectadores. Al fenómeno mundial de Adolescencia le han seguido otros títulos como El jardinero o la nueva temporada de Black Mirror, por no hablar de otros éxitos nacionales como Manual para señoritas, que también llevan varias semanas entre lo más visto.
Sin embargo, a la lista deberíamos añadir otra sorpresa en la plataforma que, de hecho, muchos ya definen como una de las series del año. Se trata de Al norte del norte, una producción canadiense de ocho episodios -de una duración de unos 20 minutos cada uno- que cuenta la historia de una joven madre recién separada, Siaja. Esta mujer inuit, residente de un minúsculo pueblo del Ártico, busca forjar su propio camino en esta comunidad, aunque ello suponga arriesgar su vida profesional y la opinión que los demás tienen de ella.
Reivindicar una comunidad desde dentro
Uno de los elementos más llamativos de Al norte del norte es dónde está rodada: ni más ni menos que en la zona de Nunavut, un territorio en el que parte del pueblo inuit reside repartido en varias aldeas y poblaciones menores. En una de ellas, la ficticia localidad de Ice Cave, es donde sucede una historia en la que se puede ver una cultura muchas veces menospreciada o mostrada como si estuviera en vías de extinción.
Al respecto se ha pronunciado, de hecho, una de las creadoras de la serie. Alethea Arnaquq-Baril, también perteneciente a esta etnia, explicó en una entrevista con la revista Time que esas perspectivas mostradas son de todo menos ciertas. “Por eso, muchos cineastas indígenas están optando por el humor. La gran mayoría de los medios sobre nosotros han sido creados por otros, y estamos rompiendo con esa tradición”, explicaba.
De este modo, presentan una serie en formato de comedia rural que combina un humor irreverente y al mismo tiempo familiar con la realidad de un pueblo cuya forma de vida es desconocida por muchos. La apuesta parece haber funcionado. Acumula casi tres millones de espectadores solo esta última semana y es una de las series más vistas en varios países del mundo, entre ellos España.
“Prosperamos y disfrutamos de la vida”
Parte del éxito es mérito de Anna Lambe, protagonista absoluta de la historia en el que es su primer papel protagonista, con un personaje carismático a más no poder rodeado de una entrañable comunidad. “No somos un lugar frío ni desolado. De hecho, somos muy luminosos, cálidos y cariñosos. Nuestras comunidades son hermosas”, reivindica para Time Stacey Aglok-MacDonald, otra de las responsables de la serie. “No solo intentamos sobrevivir, sino que prosperamos y disfrutamos de la vida aquí en el Ártico”.
Junto a ella, completan el reparto Maika Harper, Jay Ryan, Braeden Clarke y Mary Lynn Rajskub, formado un elenco al que vemos realizar todo tipo de excentricidades: desde jugar al béisbol pene de morsa a irse a ligar al aeropuerto, para situarse como una de las revelaciones de la temporada. Los fans, de hecho, ya están pidiendo una segunda temporada.
