
Si Taylor Swift puede estudiarse en España en clase de ‘business’, la comunidad china puede usar las letras de Karol G —por poner un ejemplo— para aprender español. Así lo ha constatado la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona en un artículo científico publicado en marzo por la revista Language and Intercultural Communication, que asegura que el interés creciente en la cultura y la lengua española y la poca oferta de cursos en el país asiático está llevando a su comunidad a aprender el idioma a través de canales alternativos, como la música y el género urbano del reggaetón.
Como explica la universidad, el problema radica en que en China carece de recursos educativos formales para aprender el idioma, en comparación con el inglés. Es por esto, apuntan, que cada vez más chinos recurren a herramientas digitales informales para aprender español. Y para ello recurren a la música. La investigación analiza el caso de dos traductores no profesionales en, digamos, el Spotify chino, la principal plataforma de streaming musical del país NECM, acrónimo de NetEase Cloud Music. El artículo es fruto de la investigación de Li Yuan—Cloris, investigadora del Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje (TyCL) y una de las 81 estudiantes de origen chino que cursan estudios de Traducción y Ciencias del Lenguaje en la UPF, un 37% más que hace un lustro.
Yuan Coris ha encontrado que, en más de 60 canciones estudiadas —y divididas por géneros, siendo el reggaeton la más analizada (38 canciones), baladas (11), pop (6) y trap (5)—, los dos traductores escogidos han utilizado distintas estrategias para facilitar la comprensión de su público, e incluso sortear la censura de algunos términos para que los algoritmos no puedan identificar el significado real de las palabras.
De eufemismos a los asteriscos
En total, las canciones traducidas contienen un total de 183 items con especificidades culturales (CSI), referentes a conceptos de la cultura hispana sin un equivalente chino. La estrategia más común de los traductores, usada en el 68% de los casos, como apunta el artículo, es la domesticación, que consiste en sustituir términos españoles por otros más familiares para el público chino. Por ejemplo, para traducir la expresión “llevarse un plantón”, usan una expresión china “放鸽子”, que literalmente significa “liberar a una paloma”. En esta cultura , las palomas son vistas como mensajeras, y liberar una paloma que luego no regresa se asocia con una promesa rota.
Otra estrategia utilizada son los eufemismos, que sirven para evitar conceptos españoles que pueden resultar sensibles para la comunidad china o incluso llegar a ser censurados. Todas las referencias sexuales encontradas en las canciones originales (34 explícitas o implícitas) se traducen con eufemismos. Por ejemplo, para traducir “chingar” o “hacerlo”, se usan expresiones como 占有 (poseer) o 交欢 (intercambiar placer).
También se emplean formas de ortografía no estándar (como tranßcripting). Un ejemplo es la traducción de la palabra “caliente”, donde combinan dos palabras que equivalen a los anglicismos “sexi” (性感) y “hot” (火辣). Para evitar la censura, los traductores insertan asteriscos entre los caracteres de cada palabra (性感 / 火 辣). En chino, las palabras no se separan con espacios, y añadir los asteriscos hace que los algoritmos de la plataforma tengan más dificultad para identificar el verdadero significado de las palabras.
“Los mismos traductores también acompañan a los textos de sus traducciones con paratextos, anotaciones o comentarios, para explicar los elementos culturales hispánicos a la audiencia china y fomentar así la comprensión intercultural de la comunidad china hacia la cultura española”, explica la investigadora, en un texto recogido por la universidad.
Como señala la univeridad, la UPF ha sido testigo del creciente interés de los estudiantes chinos por la lengua y cultura españolas. Además de los estudios en Traducción y Ciencias del Lenguaje, en los últimos cinco años ha aumentado un 32% el número de estudiantes chinos en todas las disciplinas ofrecidas por la universidad, alcanzando actualmente los 275 estudiantes (102 en grados, 71 en másteres y 102 en doctorados).