En 2009, el director español Jaume Collet-Serra firmó una de sus películas más icónicas dentro del cine norteamericano. La historia estaba basada en una mujer que sufría enanismo (displasia ‘espondiloepifasia’ congénita) y que se hacía pasar por una niña huérfana que era adoptada por una familia que pronto se vería sacudida por accidentes de lo más macabros.
Aquella obra, titulada La huérfana, se convertiría con el tiempo en un pequeño clásico del cine de terror. Ahora, se estrena en Disney+ una miniserie de ocho episodios que vuelve a situar en el foco a este personaje real, aunque desde una perspectiva diferente.
Esta nueva ficción, titulada Una buena familia americana, ha sido creada por Katie Robinson (responsable de la muy imaginativa Sunny, de Apple TV), que intenta acercarse a la figura de Natalia Grace, que así se llamaba este personaje real, desde una perspectiva poliédrica.
La verdadera historia de Natalia Grace
Natalia Grace nació en Ucrania y fue adoptada por una familia estadounidense, los Barnett, creyendo que tenía 7 años de edad. Al poco tiempo, los padres de acogida afirmaron que esa niña era en realidad una mujer adulta. A través de una orden judicial se estableció que, en vez de haber nacido en 2003, la fecha real podría remontarse a los años ochenta. Sin embargo, tiempo después, una prueba de ADN realizada por una empresa, estimó que cuando fue adoptaba, solo había una diferencia de cuatro años, por lo que tendría 11.

Estos hechos fueron recogidos en una docuserie de televisión, El curioso caso de Natalia Grace y, ahora, se convierte en ficción con el sello de Hulu y que en nuestro país se podrá verse a través de Disney+.
En ella conoceremos a Kristine (Ellen Pompeo, la estrella de Anatomía de Grace) y Michael (Mark Duplas), los Burnett, una pareja del medio Oeste que quiso adoptar a una niña (encarnada por la debutante Imogen Faith Reid), a pesar de que tenían ya tres hijos biológicos.
Diferentes versiones de una historia: Natalia Grace, ¿víctima o villana?
La cuestión es que la nueva integrante comenzará a desintegrar desde dentro a esa familia aparentemente perfecta. Tenía comportamientos extraños, un carácter difícil y agresivo (con cuchillos) y comenzaron a sospechar que podría no tratarse de una menor.
La serie apuesta por una estructura un tanto particular que elude el modo cronológico para ir deteniéndose en las diferentes versiones de lo que podría haber ocurrido. ¿Qué es entonces verdad y qué es mentira? Al parecer, a la creadora, lo que de verdad le interesaba era precisamente esto: de qué forma cambiaba la historia dependiendo de quién la contara.
Eso es lo que plantea esta curiosa serie que aborda un caso de lo más controvertido dentro de la sociedad americana y que ha sido objeto de numerosas teorías especulativas en las que resulta complicado saber qué separa la realidad de la manipulación y que, finalmente nos recuerda que pueden haber muchas caras detrás de una verdad... o una mentira dentro de un mismo relato.
.