
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido al cantante Mario Vaquerizo como “una referencia de la Movida” tras las críticas al cantante ante la idea de que este pueda dar nombre a una sala de un centro cultural en Madrid.
El próximo jueves, el Grupo Municipal Popular propondrá, en el pleno de Chamberí, que el líder de las Nancys Rubias dé nombre a la sala de ensayo de grupos jóvenes del centro cultural Galileo. Una medida que, según Almeida, viene motivada por la “larga trayectoria profesional” del cantante.
Críticas por no ser “sanchista hasta la médula”
Motivos diferentes han visto, no obstante, desde la oposición en el Consistorio. La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha mostrado el rechazo de formación a esta idea. “De Mario Vaquerizo y su relación con el PP sabemos dos cosas: que se ha dedicado a pelotear a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, y al PP, lo cual es muy legítimo, y que esas loas del PP nos salen muy caras, lo cual es un poco menos legítimo”.
Maestre ha señalado cómo Vaquerizo “ha sido contratado como pregonero en las Fiestas de San Lorenzo, de San Cayetano y de La Paloma en 2021″, además de sus actuaciones en fiestas como la de San Isidro, La Florida o San Antonio. “Se ha llevado contratos de 20.000 y 25.000 euros de los gobiernos del PP de Tres Cantos y de Móstoles y más de 20.000 euros nos costó a los madrileños, con ese vídeo promocional en el Día de Madrid de Fitur hace un par de años”:
Almeida, por su parte, aseguraba ante los medios en la plaza de España que “la izquierda está como siempre, en señalar a los que no piensan como ellos”. El alcalde ha insistido en el papel de Vaquerizo en la Movida, “uno de los movimientos más efervescentes desde el punto de vista cultural” y muchas veces reivindicado por la izquierda. El único problema de la izquierda, ha señalado, es que el líder de las Nancys Rubias “no es sanchista hasta la médula”.
Acusaciones cruzadas de discriminación
Desde la oposición, se ha denunciado que el PP no quisiera ponerle el nombre de Marisa Paredes a un centro cultural en la capital o que Jenny Hermoso no haya tenido aún ningún reconocimiento, sin olvidar sus reticencias a nombrar a Almudena Grandes como hija predilecta de la capital. “Rechaza sistemáticamente el reconocimiento de mujeres de la cultura y del deporte con tantísima trayectoria y tantísimos reconocimientos”.
“Marisa Paredes tuvo el velatorio en el Teatro Español, que depende del Ayuntamiento de Madrid, al igual que sucedió con Verónica Forqué o donde se hizo el homenaje a Almudena Grandes”, ha recordado Almeida después de asegurar que su formación trata “por igual a los artistas”. “¿Eso lo hubiera hecho la izquierda con artistas que ellos consideran que no son de los suyos? Jamás”.
“En su momento consideramos que Quique San Francisco merecía un espacio en el centro cultural Galileo y ahora lo consideramos con Mario Vaquerizo”, ha sentenciado. Como argumentos, se ha limitado a resaltar los méritos del cantante “en el ámbito de la cultura y especialmente en el ámbito de la música”.