‘De estrella del rock a asesino’: la historia del cantante de ‘Noir Désir’ y el crimen que hoy avergüenza a la prensa de Francia

Un documental sobre las muertes de Marie Trintignant y Krisztina Rády evidencia el cambio en la cobertura mediática de la figura de Bertrand Cantat, líder de la banda

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Bertrand Cantat, el exlíder del
Bertrand Cantat, el exlíder del grupo francés 'Noir Désir'. (EFE/Archivo)

“Crimen pasional”, “drama entre amantes”, “tragedia de un intenso amor”. Con estas palabras, diferentes medios franceses se hicieron eco del asesinato de Marie Trintignant, actriz francesa que murió en 2003 a los 41 años tras recibir una paliza de su novio, Bertrand Cantat, mundialmente famoso por ser el cantante y líder de la famosa banda Noir Désir.

Cantat era por aquel entonces un auténtico ídolo de masas. Con un tono underground acentuado por sus aullidos y gritos durante los conciertos, se había convertido en una estrella musical junto a Noir Désir, por aquel entonces uno de los grupos más conocidos de Francia. Además, los discursos contra la globalización y el ascenso del Frente Nacional o su posicionamiento en contra de la invasión de Irak en 2003, lo habían posicionado rápidamente como un símbolo de la izquierda en la industria.

Una condena por homicidio involuntario

La prensa, por aquel entonces sin la sensibilidad ni la conciencia actual sobre las violencias machistas, se volcó con su discurso durante el juicio que siguió a la muerte de Marie, pese a que las pruebas indicaban lo contrario. Cantat le había propinado diecinueve golpes -cuatro de ellos en la cara- a la actriz, hasta el punto de desfigurarla por completo y provocarle varias fracturas.

Marie Trintignant, en una imagen
Marie Trintignant, en una imagen de producción de la docuserie 'De estrella del rock a asesino'. (Netflix/Martine Peccoux)

Además, después de la paliza, decidió hablar durante un largo rato con su abogado antes de llevarla a un hospital. Allí, fallecería días después por un enema cerebral provocado por los golpes y las sacudidas, tal y como confirmaron informes forenses posteriores. Sin embargo, la presión mediática y testimonios como los de varias exparejas que afirmaron ante el juez que Cantat no era una persona violenta, fueron decisivos tras el juicio.

Tras cumplir una condena de ocho años por homicidio involuntario, el cantante retomó su relación con una de las exparejas que había testificado a su favor, Krisztina Rády, también madre de sus hijos. Sin embargo, tras tres años de convivencia, Krisztina se ahorcaría en su propia casa, no sin enviar antes un mensaje a sus padres asegurándoles que vivir con Cantat era un infierno y que no había manera de sobrevivir a esa relación. Muchos titulares, de nuevo, se apiadaron de él.

Todo cambió con el movimiento ‘#MeToo’

Todo esto lo cuenta un documental titulado De estrella del rock a asesino, estrenado en Netflix a finales del mes de marzo. En sus tres episodios, también se refleja cómo todo dio un giro radical a partir del año 2017. Tras varios años en diferentes proyectos alejados de la música, Cantat lanzó nuevos temas y anunció un inminente álbum.

Ese año, sin embargo, los medios seguían atentamente la causa contra los abusos del productor Harvey Weinstein y el movimiento #MeToo condenaba la violencia sexual, en sus múltiples manifestaciones, sufrida por muchas mujeres.

El discurso de Seth MacFarlane en los Oscar de 2012 que desenmascaró a Harvey Weinstein

Varios medios se posicionaron, entonces, en contra de Cantat y su pasado, que muchos consideraban que había superado impunemente. Durante su gira, ya en el año 2018, se organizaron diferentes manifestaciones y boicots contra el cantante, que a su vez pedía que la sociedad reivindicara su “derecho a la reinserción”. En el documental, además, se recoge cómo el entorno del cantante e incluso sus antiguos compañeros de Noir Désir han preferido no dar ningún tipo de declaración.

Sin embargo, en un libro publicado en 2012, Noir Désir, à l’envers à l’endroit, Marc Besse recoge las palabras del batería de la banda, que relata la separación del grupo en 2010 como el resultado de que Cantat se presentara “como víctima”. “Como si Marie se hubiera resbalado con una pastilla de jabón. Krisztina no fue su culpa, estaba descontenta, etc.”.

Imagen de la producción de
Imagen de la producción de la docuserie 'De estrella del rock a asesino'. (Netflix/TV Media Pro)

“Nadie de nuestro entorno hablará con ellos”

Una negación de la realidad que contrasta con, por ejemplo, uno de los informes médicos presentados por el documental, que muestran las agresiones físicas que había sufrido Krisztina cuando aún se encontraba con vida.

Con todo, el propio Barthe explicó en un artículo de Le Parisien que le pareció que el enfoque del documental era “un poco venenoso” y que su oposición vino motivada por el hecho de que sus realizadores no querían darles el “derecho a revisión” y querían centrarse más en el escándalo que en la carrera musical del grupo. "Así que les dijimos que no. Y nadie de nuestro entorno hablará con ellos. Es una familia, Noir Désir“.