
Han pasado 15 años desde que, en plena adolescencia, debutara como actor. Lo hizo con Héroes (2010), la apuesta del director catalán Pau Freixas para rememorar la infancia de los 80. El salto al panorama nacional le llegó poco más de un año después. Con 16 años protagonizó la serie Pulseras Rojas (Polseres vermelles, en catalán), que emitió la televisión catalana TV3, hasta que Antena 3 la compró para emitirse a nivel nacional en 2012. La ficción que retrataba el día a día de un grupo de cinco amigos en un hospital marcó a toda una generación. Había nacido una estrella. Más de una década después, Àlex Monner (Barcelona, 1995) continúa brillando.
Este pasado fin de semana tuvo lugar el palmarés de la 28.ª Edición del Festival de Málaga, que se celebró entre el 14 y el 23 de marzo, y donde Monner fue una de las estrellas de la jornada. Ganador de la Biznaga de Plata a la mejor interpretación masculina de reparto, el actor de 30 años se afianza como uno de los mejores actores jóvenes de su generación. Y La furia (2025) ha sido la película que le continúa dando al catalán este reconocimiento. Dirigida por Gemma Blasco, de la que es además su ópera prima, el largometraje sigue Alexandra (Ángela Cervantes), una joven actriz que es agredida sexualmente en una fiesta de Nochevieja y cuyo testimonio será cuestionado por las personas de su entorno. Alex solo compartirá lo que le ha ocurrido con su hermano Adrián (Àlex Monner), que más que ayudarle se ocupará de atormentarla para vengarse del agresor. Un espiral de autodestrucción y ‘sanación’ que le han otorgado al debut de Blasco tres premios en Málaga: el de mejor actriz para Ángela Cervantes, el de mejor actor de reparto para Monner y el de mejor montaje.
Pero el estrellato del catalán se veía venir de lejos. El actor no ha dejado de trabajar desde que debutó de la mano de Freixas con Héroes, cuando tenía 15 años, una película sobre la amistad infantil ambientada en los años 80. Pero su reconocimiento llegó de la mano de la serie Pulseras rojas. Creada por Albert Espinosa, narraba la vida de un grupo de adolescentes ingresados en un hospital pediátrico y Monner interpretaba a Lleó, el carismático líder del grupo. Aquel papel lo situó de inmediato en el radar del público y de la industria, convirtiéndolo en una de las promesas más sólidas del audiovisual catalán y español. A día de hoy, el actor ya acumula una treintena de proyectos.
El drama, entre las series y el cine
Desde entonces, el intérprete ha transitado con decisión entre el cine y la televisión. En 2012 protagonizó Los niños salvajes (Els nens salvatges), dirigida por Patricia Ferreira, que obtuvo la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, la Biznaga de Plata al Mejor Actor de Reparto y su primera nominación a los Premios Goya como actor revelación. En La próxima piel (Isaki Lacuesta e Isa Campo, 2016), compartió protagonismo con Emma Suárez en este drama.
Entre sus papeles más destacados también se encuentra Mediterráneo (Marcel Barrena, 2021), una película basada en hechos reales sobre la ONG Proactiva Open Arms, donde interpretó a uno de los socorristas españoles que viajan al mar Egeo para salvar vidas de migrantes. El filme fue reconocido con tres Premios Goya, incluido el de mejor dirección de producción.
En televisión, Monner ha formado parte de algunas de las ficciones más ambiciosas de la última década. En La línea invisible (Movistar+, 2020), serie dirigida por Mariano Barroso, interpretó a Txabi Etxebarrieta, el primer miembro de ETA que cometió un asesinato. En La ruta (Atresplayer, 2022), serie inspirada en la conocida Ruta del Bakalao valenciana, Àlex Monner encarnó a uno de los protagonistas de una historia que recorre una década de fiestas, excesos y desencanto juvenil. Ahora, con La furia, regresa como secundario en esta cinta sobre la violencia sexual. Su papel, el de un hermano marcado por los abusos y la culpa, ha dejado huella.