2025 será el año en el que vuelvan a la gran pantalla los hermanos Safdie. La pareja de directores se ha ido ganando al público desde su primer largometraje, Go Get Rosemary (2009), al que han seguido trabajos de culto como Good Time (2017) o Diamantes en Bruto (2019).
Eso sí, en esta ocasión lo harán en separado: si Ben Safdie -a quien veremos también en la Odisea de Nolan como parte del elenco- está preparando una película sobre un luchador MMA junto a Dwayne Johnson, Joshua Safdie llegará a finales de año a los cines con Marty Supreme, un drama de tintes deportivos protagonizado por Timothée Chalamet y Gwyneth Paltrow.
Una relación poco convencional
La película ya levantó mucha expectación durante el rodaje, debido a que aparecieron en los medios distintas fotos de besos entre el actor de 29 años y la actriz de 52, que en la película mantienen un tórrido romance. “Tenemos mucho sexo en esta película”, contaba la actriz recientemente en una entrevista con Vanity Fair. “Hay muchísimo, muchísimo”.

Sin embargo, la diferencia de edad no supuso ningún problema para Paltrow, quien en esta conversación bromeaba acerca del momento en el que tuvo que empezar a rodar esas escenas en las que fue, reconocía, directa al grano. “Pensé: ‘Genial. Tengo 109 años. Tú tienes 14″.
Marty Supreme es el biopic de Marty Reisman, un buscavidas convertido en campeón de ping-pong que empezó a jugar por apuestas en Manhattan y acabó ganado 22 títulos importantes en este deporte. De hecho, se convirtió en el jugador de deportes de raqueta más veterano en ganar una competición nacional, al lograrlo con 67 años.
En esta historia, Paltrow interpreta a la mujer de uno de los rivales de Marty, “alguien que pertenece a la mafia del ping-pong, por así decirlo”. Una mujer que ha tenido una vida bastante dura, pero que encuentra en el joven una manera de reencontrarse con esa juventud perdida. “Es algo transaccional para ambos”.
“Me sentiría como artista muy asfixiada”
Para esas escenas, ambos contaron con la ayuda de una coordinadora de intimidad, una figura que la actriz ha asegurado que no sabía que existía. Paltrow, además, ha recordado qué le respondió a esta profesional cuando le preguntó si había algo con lo que podría sentirse más o menos cómoda. “Le dije: ‘chica, soy de la época en la que te desnudas, te metes en la cama y la cámara está encendida”.
De hecho, tanto Paltrow como Chalamet acabaron diciéndole que se “distanciara un poco”. “No sé cómo será para los chicos que empiezan, pero... si alguien dice: ‘Bueno, y luego va a poner la mano aquí’, me sentiría, como artista muy asfixiada”. Ayudó, en gran medida, la profesionalidad de su compañero de rodaje. “Es un hombre que se toma muy en serio su trabajo y es también un compañero divertido”. Señaló, además, que Chalamet es “un chico muy educado”.
Por otra parte, Paltrow también ha reconocido que su papel le ha permitido volver a enfrentarse a un nuevo reto profesional que la haga “mostrarse vulnerable” frente a las cámaras, algo que, asegura, no hacía desde hace más de una década. Y parece, todo sea dicho, que ha logrado estar a la altura, puesto que Joshua Safdie reconoció que Gwyneth es “una estrella de cine”. “Tiene una fuerza gravitacional que solo una cámara puede capturar”.