Tras el divorcio y la bancarrota pensó en suicidarse para cobrar un seguro de vida: un actor de ‘Breaking Bad’ cuenta cómo la serie le salvó la vida

Giancarlo Esposito llegó a organizar su propia muerte para que su familia cobrara el dinero que necesitaban para salir adelante

Guardar
Giancarlo Esposito atiende a los
Giancarlo Esposito atiende a los medios en la presentación de 'Estado eléctrico'. (Mario Anzuoni/Reuters)

Pocos fans de Breaking Bad habrán olvidado a Gus Fring, el magnate de Los pollos hermanos que utilizaba sus restaurantes para repartir metanfetamina por todo Estados Unidos. Esta serie supuso el retorno a la fama mundial de Giancarlo Esposito, un actor que contaba entonces con una dilatada trayectoria en el cine, pero que, cuando empezó a grabar la serie, estaba saliendo de un verdadero infierno.

Así lo ha contado el propio actor en una entrevista para el programa Jim & Sam de la cadena estadounidense Sirius XM. Una conversación en la que Esposito reveló que, antes de Braking Bad, había pasado por varias bancarrotas en las que incluso estuvo a punto de perder su casa. Su situación era tan crítica, que llegó a buscar información sobre si su muerte podría conllevar que su familia se quedara con un seguro de vida.

“Si alguien me mataba, por accidente, cobraba el seguro”, ha contado el actor. “Tenía cuatro hijos. Quería que tuvieran una vida. Fue un momento difícil. Pensé literalmente en la autodestrucción para que sobrevivieran. Así de bajo estaba”. Además, acababa de pasar un proceso de divorcio que también le hizo sentirse aún peor. “Me sentía atrapado, sin opciones, pero algo en mí me impulsó a seguir adelante”.

Fue, en gran parte, por el dolor que sabía que provocaría en sus seres queridos que decidió no seguir adelante. “La luz al final del túnel fue Breaking Bad . Tuve algunas pequeñas cosas antes para empezar a recuperarme, pero Breaking Bad fue la luz”.

Un fanático de la serie descubrió un beso de dos de los protagonistas durante la cuarta temporada.

Una vuelta a los grandes proyectos

La serie supuso un golpe de efecto para él: “Gus me enseñó la paciencia y el control. Aprendí a confiar en mi talento y en que todo puede cambiar en un instante”. Más adelante, también aparecería en la secuela de Better Call Saul. Esposito ha actuado además en otras series de gran renombre, como The Mandalorian o The Boys, además de en películas como Abigail (2024), MaXXXIne (2024) o Megalópolis (2024), por nombrar solo las más recientes. Su última aparición se ha dado en uno de los estrenos del año: Estado eléctrico, la nueva película de los hermanos Russo producida por Netflix.

Cabe recordar, no obstante, que este actor estadounidense ya había experimentado una época dorada en las décadas de los 80 y los 90 después de convertirse en un habitual de las películas del director Spike Lee, como Haz lo que debas (1989) o Aulas turbulentas (1988). En los años 90, esos trabajos le llevaron también a aparecer en películas como Sospechosos habituales (1995), Ali (2001) o Noche en la Tierra (1991).