
Pocas películas han causado el impacto que provocó Titanic en el momento de su estreno. La “producción más costosa del cine de todos los tiempos”, tal y como se anunció en 1997, supuso una auténtica revolución en las taquillas de todo el mundo, con más de 1.800 millones de dólares de recaudación a nivel internacional: la cifra más alta lograda hasta ese entonces.
Sin embargo, que la película lograra un éxito descomunal -también con los premios, pues es la cinta con más Oscar de la historia (11) junto con Ben-Hur y la tercera parte de El Señor de los Anillos- no significa que su rodaje fuera, precisamente, coser y cantar.
Es más, durante la producción de la película se vivieron momentos tan críticos que al final la relación entre su director, James Cameron, y la actriz protagonista, Kate Winslet, acabó dañada... hasta el punto de que no volvieron a trabajar juntos hasta 25 años después en otro gran éxito de taquilla.
“Tendrías que pagarme mucho dinero”
A lo largo de este tiempo, tanto Winslet como Cameron han tenido tiempo de expresar su opinión acerca de lo vivido durante los más de 160 días que duró el rodaje de Titanic. Una serie de comentarios que, en un principio, dieron a entender que su relación se había roto por completo, como cuando la actriz aseguró a un periodista que tendrían que pagarle “mucho dinero para volver a trabajar con Jim (James Cameron)”.
Más tarde, se supo que el director había perdido los estribos con Winslet durante parte de la producción, hasta el punto de apodarla “Kate-Weighs-a-Lot” (“Kate pesa mucho”. A pesar de eso, sería la propia intérprete quien aseguraría que los enfados del director habían surgido “por muy buenas razones”.
“Kate salió de Titanic un poco traumatizada por la escala de la producción y por su responsabilidad dentro de ella”, confesaría James Cameron, quien además señaló que lo que salvó a Winslet a nivel psicológico fue el apoyo que recibió de su compañero de rodaje, Leonardo DiCaprio.
El actor, por su parte, también se pronunciaría sobre ello, asegurando que tanto él como la actriz necesitaban “un hombro en el que apoyarse”. “Estábamos ahí el uno para el otro constantemente”.
El agua los separó, el agua los volvió a juntar
Winslet finalizó el rodaje de Titanic con 21 años, y no fue hasta que alcanzó con los 47 que volvería a aparecer en una película del director. “Por suerte, hemos aprendido mucho en términos de cómo contar historias y ser colaboradores y aportar creativamente”, afirmaba en la presentación de Avatar 2: El sentido del agua.
Y es que, en 2014, James Cameron envió un mensaje a Kate Winslet: “Te voy a poner grande y azul”. El director propuso a la actriz para que interpretara a la líder de la tribu acuática Metkayina.
En la promoción de esta película, ambos aprovecharon para desmentir el rumor de su enemistad y hacer ver que, en realidad, no fue tan grave. “Siento que lo necesitaba desde un punto de vista terapéutico. Los dos necesitábamos la catarsis”, en palabras del cineasta.
Avatar 2: El sentido del agua fue todo un éxito. Pese a no conseguir las buenas críticas ni las cifras de recaudación de la primera película ambientada en el planeta Pandora, logró superar los 2.300 millones de dólares en las taquillas y muchos fans de la saga esperan impacientes la tercera parte, donde Winslet y Cameron volverán a trabajar juntos.
“Literalmente, lo único que tienen en común es que hay agua en ambas“, aseguraba Winslet en una entrevista a raíz de su nueva colaboración, al comparar Titanic con Avatar 2. “Pero el agua está ahí por diferentes razones, se comporta de formas totalmente diferentes. Son experiencias muy diferentes”