Casi la dirige David Fincher, se rodó en un psiquiátrico real y terminó siendo el gran éxito de Scorsese y DiCaprio: las mejores anécdotas de ‘Shutter Island’

La película cumple quince años desde su estreno y, a pesar de que no es de las que el director se siente más orgulloso, sí se mantiene como una de las más recordadas

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Imagen de 'Shutter Island'
Imagen de 'Shutter Island'

Dicen que el tiempo pone todo en su sitio, y en el caso del cine no puede ser más correcto. No es que Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio sean precisamente conocidos por hacer películas olvidables y monótonas, pero sí lo es que cada año que pasa se pone más en valor sus colaboraciones, una de las mejores asociaciones entre actor y director que ha dado el cine de este siglo. No solo el tiempo sino también la gente ha mantenido viva la leyenda de una de las películas que hicieron y que, aunque ha sido la única que no ha tenido éxito en cuanto a premios se refiere, sí ha terminado convirtiéndose en uno de sus grandes éxitos y películas más recordadas. Hablamos, por supuesto, de Shutter Island.

Basada en la novela homónima de Dennis Lehane, autor de lo más cinematográfico como demuestran otras obras (Mystic River, Adiós pequeña adiós), la película cuenta la historia del agente federal Edward “Teddy” Daniels, interpretado por Leonardo DiCaprio. Teddy llega junto a su nuevo compañero Chuck Aule a la isla de Shutter Island para investigar la desaparición de una mujer del hospital hospital Ashecliffe, una institución mental para personas dementes que se encuentran en aislamiento en la isla a cargo del doctor John Cawley (Ben Kingsley). Cuando arranca la investigación, Teddy comienza a darse cuenta de que nada es lo que parece, que el centro le suena a pesar de no haber estado nunca y que podría haber una aterradora razón detrás de la desaparición de la mujer desaparecida, Rachel Solando (Michelle Williams).

Scorsese, quien tomó inspiración de películas como Retorno al pasado de Jacques Tourneur, Laura de Ottor Preminger o Vértigo (De entre los muertos) de Alfred Hitchcock además de la novela de Lehane, afirmó recientemente que no es la película de la que se siente más orgulloso: “Ganar el Oscar me animó a hacer otra película como Shutter Island. Resultó que tendría que haber hecho probablemente Silencio, admitía el cineasta, quien sin embargo acabó firmando uno de sus filmes más celebrados, y que dejó grandes anécdotas e historias para el recuerdo, desde la carta que recibió de Mark Ruffalo a todos los acertijos que dejó la película a su paso y que hoy día muchos espectadores aun no son capaces de resolver.

Imagen de 'Shutter Island'
Imagen de 'Shutter Island'

Fincher, Scorsese y la carta de Mark Ruffalo

Aunque la película se estrenó en 2010, lo cierto es que el proyecto cinematográfico se llevaba desarrollando desde prácticamente la publicación de la novela en 2003, cuando ya se convirtió en un éxito de ventas. Inicialmente fue Columbia Pictures la que se hizo con los derechos, pero el estudio no vio un plan en claro y acabó devolviéndoselos a Lehane, quien a su vez se los cedió a Phoenix Pictures y el productor Mike Medavoy, quien puso a la guionista Laeta Kalogridis manos a la obra hasta que DiCaprio se interesó por el proyecto. “Leo le echó el guante, le dio la vuelta y le dijo a Marty que quería hacerlo. Lo escribió (Kalogridis) rápido porque se avecinaba la huelga de guionistas. La razón de que sea tan fiel es que no puedes tirar de la cuerda equivocada en el guion. Estructuralmente no está hecho para eso. Es un castillo de naipes tan delicado que sólo hace falta uno. No puedes tirar de una cuerda”, detallaría el propio Lehane.

Fue DiCaprio el que convenció a Scorsese de hacerlo justo después de ganar el Oscar por Infiltrados y tras haber colaborado ya tanto en esa película como anteriormente en Gangs of New York, pero lo cierto es que no fue el primer director pensado para el proyecto. Si bien se rumoreó con que Wolfgang Petersen tenía sus ojos puestos sobre la novela, el que tenía más papeletas para hacerla era David Fincher, quien encajaba a la perfección en el proyecto por la temática y la estructura de la novela.

Sin embargo, al director de El club de la lucha le llegó otro guion que le interesó incluso más, y del que terminó haciendo una de sus mejores películas el mismo año que se estrenó Shutter Island, una tal La red social. Eso sí, durante el rodaje simultáneo de ambos filmes se produjo un encuentro entre DiCaprio y Fincher, quienes filmaron una secuencia para una prueba de cámara y que hoy día se puede encontrar por internet. La película no luciría mucho peor, aunque es cierto que fue rodada íntegramente en celuloide, y no en digital como la mencionada secuencia de Fincher y DiCaprio.

Imagen de 'Shutter Island'
Imagen de 'Shutter Island'

Sea como fuere, DiCaprio y Scorsese volvieron a encontrarse, y a ellos se sumó Mark Ruffalo de la forma más curiosa posible: a través de una carta. No fue una carta de amor del todo, pero sí se podría decir que era de admiración, la que profesaba el actor de Hulk en las películas de Marvel por el director de Taxi Driver. “He sido un gran admirador suyo, prácticamente a lo largo de 20 años de actuación y siempre ha sido un sueño para mí. Así que le escribí una carta diciéndole lo mucho que quería trabajar con él, y funcionó”, reconoció el actor en una entrevista. Curiosamente, los otros candidatos para el papel eran Robert Downey Jr. y Josh Brolin, quienes terminarían coincidiendo con Ruffalo en el Universo Cinematográfico Marvel.

Un rodaje complejo pero con éxito

“Rodamos en Massachusetts, en una vieja institución mental en Medfield. La mayoría de cosas de ese sitio seguían allí, habían quedado abandonadas. Había enredaderas cubriendo algunas secciones y mucha más vegetación, pero también imponentes edificios de ladrillo. Fue fascinante descubrir que aun existían localizaciones así, y creo que le confirió un elemento inquietante a la película que necesitábamos”, revelaba Leonardo DiCaprio, en una película en la que el escenario fue casi tan importante como cualquiera de los personajes, aunque curiosamente también requirió de CGI para algunas partes.

Precisamente por los decorados con los que contaba el equipo, Scorsese tomó la decisión de animar y rodar algunas escenas haciendo uso de la pantalla verde, ya que los edificios entrañaban gran complejidad a la hora de iluminar y moverse, especialmente todas las secuencias que tienen lugar en el famoso pabellón C. Por lo demás, el rodaje transcurrió durante buena parte de 2008 sin grandes complicaciones, ya que ellas vendrían una vez terminada la película, con el retraso del estreno debido a problemas presupuestarios. En un principio, Shutter Island iba a estrenarse el 2 de octubre de 2009, fecha idónea para los Oscar, pero Paramount retrasó la película más de cuatro meses, hasta febrero de 2010.

Tráiler oficial de 'Shutter island' en español.

Este retraso quizá provocó en gran medida que la película se quedase fuera de los Oscar, porque lo cierto es que los académicos no tuvieron en cuenta la película, cuando sí lo hicieron y han hecho con otras películas de Scorsese y DiCaprio. Eso sí, la película tuvo en enorme éxito en taquilla desde su mismo estreno, siendo el mejor estreno para el director solo por detrás de El lobo de Wall Street, estrenada unos años después y en la que Scorsese llevaba trabajando incluso antes de coger este proyecto. Sea como fuere, director y guionista acabaron firmando una película para el recuerdo cuyo inquietante final, que difiere en gran medida del libro de Lehane, aun deja pensando a los espectadores: “¿Qué sería peor, vivir como un monstruo o morir como un hombre bueno?”.

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