
Hay series de televisión que marcan un antes y un después en las personas o, incluso, en la sociedad. Este es el caso de Aquí no hay quien viva, que inicio su andadura televisiva en el año 2003. Tras 5 temporadas y 90 capítulos, el programa dejó de emitirse tan solo tres años después.
Sin embargo, el impacto que ha tenido en la sociedad española de los 2000 ha sido enorme. Tanto es así que, incluso a día de hoy, se siguen recordando frases o escenas completas.
Era un proyecto en el que, a priori, no se tenía mucha esperanza. Pero sus escenas pintorescas, su gran sentido del humor y un producto diferente a lo que se ofrecía en el resto de cadenas alzaron a la serie a lo más alto de la pirámide televisiva.
Aquí no hay quien viva era un cohete televisivo y su fórmula funcionaba perfectamente. Pero Antena 3, cadena donde se emitía, se tuvo que despedir de esta. Telecinco compró parte de Gestevisión, lo que imposibilitaría seguir con el programa por problemas de derechos de autor.
Uno de los personajes más queridos era Mauri Hidalgo, que fue capaz de ganarse a la audiencia por su naturalidad y su espontaneidad. Muchos lo consideran como uno de los estandartes de la visibilización del colectivo LGTBI.
Una trayectoria impecable
El actor que encarnaba al personaje era Luis Merlo, un intérprete madrileño que nació en el año 1966. Antes de contar con este papel en la serie, ya había encarnado a varios personajes en el teatro y en la gran pantalla.
Y es que Luis siempre ha mostrado aptitudes para las artes escénicas. Algunos lo consideran un don heredado, pues su familia siempre ha estado ligada a la interpretación. Hijo de los ilustres actores Carlos Larrañaga y María Luisa Merlo, parecía que su destino estaba escrito.
Sin embargo, esta serie fue un punto de inflexión en su vida: continuaría su andadura televisiva, apareciendo en El internado o La que se avecina, pero la prioridad para él fue el teatro, siendo considerado uno de los estandartes contemporáneos de la disciplina.
Su faceta más personal
La vida profesional del madrileño es muy exitosa, pero en el ámbito personal ha habido algunos episodios difíciles. En el año 2017, pasaría por un momento crítico, cuando fue ingresado en el hospital.
Una insuficiencia respiratoria le mantendría apartado de cualquier actividad durante dos semanas. “Fueron unas horas comprometidas”, afirmó en una entrevista con la Agencia EFE. En 2018 se separaría de su marido, con el que estuvo 15 años casado, lo que supondría un duro golpe anímico para el actor.
Ante esta situación, Luis decidió buscar la tranquilidad y la estabilidad, decidiendo que lo mejor era vivir en el campo. “He sido muy pasional y la pasión es otro invento de la cabeza y no del corazón, que conlleva muchas idas y venidas”, declaró para El Mundo.

Pese a estos acontecimientos, Luis Merlo ha continuado relacionado con el mundo de la interpretación, encontrando un equilibrio mental y emocional en su vida.