Marion Cotillard admite que su peor actuación fue en esta película de Christopher Nolan: “Metí la pata”

Ha pasado un tiempo. Más de 15 años, para ser exactos, pero finalmente ha sucedido. Marion Cotillard ha dado una explicación a una de sus escenas más recordadas, y no precisamente por ser buena. La actriz ha reconocido por fin cuál es la escena de la que más se arrepiente y, sobre todo, por qué salió como salió, aunque no por ello se quite menos culpa. “Metí la pata”, admite sin rodeos.

“No clavé esa escena. No encontré la posición adecuada. No encontré la forma correcta... Estaba estresada. A veces ocurre que metes la pata en algo. Pues eso, metí la pata”, confesaba la actriz en una entrevista reciente para la revista francesa Les rencontres du Papotin. Cotillard ya había dejado entrever sus problemas con la escena en una entrevista de 2016: “A veces hay fallos, y cuando lo ves en pantalla, piensas: “¿Por qué? ¿Por qué mantuvieron esa toma?”, preguntaba la actriz, en alusión directa a Christopher Nolan, el director con el que la había filmado. Pero o culpas a todos o a nadie. Pero pensé que la gente exageraba porque era difícil identificarse sólo con esta escena. Cuando hago todo lo posible por encontrar la autenticidad en cada personaje que interpreto, es difícil que me conozcan sólo por esta escena”. Pero, ¿ de qué escena estamos hablando?

Pues bien, los asiduos del cine de la actriz francesa seguramente la conozcan, pero para los que no, se trata de su última escena en El caballero oscuro: la leyenda renace, la tercera y última entrega de la saga de Christopher Nolan en torno a Batman. En ella Cotillard da vida a Miranda Tate, una empresaria que se ofrece a invertir en Industrias Wayne y que eventualmente comienza a mantener una relación con Bruce Wayne, quien cree confiar en ella. Toda su fachada se cae cuando la ciudad de Gotham es tomada por Bane, y Batman es enviado al exilio para no volver jamás. Cuando este regresa y por fin vence a Bane, es sorprendido por Tate, quien lo apuñala a traición y revela su verdadera identidad, la de Talia Al’Ghul, hija del supervillano Ra’s al Ghul al que interpretaba Liam Neeson en la primera entrega.

En la famosa escena, Gordon (Gary Oldman) y Batman persiguen varios de los convoys que contienen la bomba de megatrones que amenaza con destruir todo Gotham. El camión en el que va la bomba no es otro que el que conduce Talia, quien tras una encarnizada persecución finalmente colisiona con el automóvil y termina falleciendo. Sin embargo, la manera de escenificar ese último aliento no salió del todo natural, y quedó una toma que a la postre ha quedado un tanto ridícula y forzada, dicho por ella misma. Se podría preguntar uno por qué Nolan decidió quedarse con esa toma y no hacer más, pero eso es otra historia.

Lo cierto es que ni Nolan ni Cotillard no han vuelto a coincidir en una película, cuando realmente El caballero oscuro: La leyenda renace era la segunda colaboración entre ambos tras Origen. Desde entonces, el cineasta británico ha incorporado más personajes femeninos a sus películas, pero lo ha hecho con otras actrices como Elizabeth Debicki, Emily Blunt o Florence Pugh. Para su próxima película, una adaptación de La Odisea, contará con Anne Hathaway, Charlize Theron, Lupita Nyong’o, sin rastro de Cotillard, al menos por el momento.