Aunque parezca mentira dada su juventud, Timothée Chalamet lleva apareciendo en películas desde hace más de 10 años. Muchos ni siquiera saben que el actor aparecía en Interstellar dando vida al hijo de Cooper (Matthew McConaughey) al que también interpretaría Casey Affleck, o que hizo películas tan dispares como Hombres, mujeres y niños o Navidades, ¿bien o en familia? Todo esto viene a cuenta de que, a sus 29 años, el actor ha logrado su segunda nominación a los Oscar, y eso es todo un logro dada su edad. ¿Por qué? Porque nadie lo lograba desde hace más de 70 años, cuando lo hizo otro joven actor de lo más icónico: James Dean.
En 1956, y de forma póstuma porque había fallecido unos meses antes, Dean recibió su segunda nominación al Oscar con menos de 30 años, algo que no había vuelto a pasar hasta llegar a Chalamet. Antes lo habían conseguido Mickey Rooney y Marlon Brando, este último con incluso una tercera nominación por Julio César. En las nominaciones que tuvieron lugar el pasado jueves 23 de enero, Chalamet salió anunciado entre los nominados para el Oscar a Mejor Actor Principal, un reconocimiento que le ha sido otorgado por su papel en la película Un completo desconocido. En ella, el joven interpreta nada menos que a Bob Dylan, una de las figuras más importantes de la música estadounidense y al que ya habían dado vida previamente actores como Christian Bale o incluso Cate Blanchett.
El actor de Dune no tenía el listón bajo en absoluto, pero parece haber salido con nota no solo por la nominación, sino también por la oleada de elogios y halagos que ha recibido por el papel, especialmente por encargarse de aprender e interpretar de forma tan precisa las composiciones de Dylan. Ahora Chalamet parte como gran favorito en una categoría en la que tendrá que enfrentarse a Colman Domingo, Sebastian Stan, Ralph Fiennes o Adrien Brody. De hecho, a este último se enfrenta por partida doble, ya que también peude arrebatarle un gran récord de hacerse con la estatuilla.
Adrien Brody, rival por partida doble
Porque Chalamet no solo ha igualado el récord de Dean, Rooney y Brando de lograr la nominación antes de los 30, sino que está ante la oportunidad de entrar en el verdadero Olimpo de los actores con un hito aun mayor: convertirse en el más joven en lograr la estatuilla a Mejor actor principal. Un logro que, ironías de la vida, recae actualmente sobre el que será su contendiente, Adrien Brody.
El actor neoyorkino se hizo con el galardón en 2003 por El pianista, cuando contaba con 29 años -a escasas semanas de cumplir los 30, y vuelve a estar nominado ahora por The brutalist, una de las películas favoritas dado que parte con 10 nominaciones, entre ellas la de Brody. Chalamet cuenta con 29 años también, pero bastantes menos días ya que cumple los años en diciembre, por lo que en la gala del próximo 2 de marzo tendrá la oportunidad de hacer historia.