Corría el año 2000 cuando la telerrealidad entró en la vida de los espectadores españoles de principios del milenio. El formato Gran Hermano, emitido por Telecinco, se convirtió en un auténtico acontecimiento tanto sociológico como televisivo. Y, sin duda, los primeros concursantes, de alguna manera quedarían para siempre incrustados en el imaginario de toda una generación. Más de 9 millones de espectadores, siguieron el programa con una cuota de pantalla imposible de alcanzar en la actualidad, de 70,8%.
Entre ellos se encontraba Iván Armesto, el mejor amigo de Ismael Beiro, que terminará ganando el concurso. Él quedó en tercera posición detrás de Aina Iglesias después de 90 días en la casa. Han pasado casi 25 años de aquello y muchos de los participantes no han vuelto a aparecer en los medios llevando vidas anónimas.
De J.A. Bayona a Pedro Almodovar
Es por lo que optó precisamente Iván Armesto, pero su caso es especialmente llamativo, porque el asturiano emprendió un negocio que lo ha llevado a trabajar con algunos de los directores españoles más importantes, desde J.A. Bayona a Pedro Almodovar.
En 2004 fundaría su propia empresa de casting Temps Audiovisual y ha trabajado para las mejores productoras audiovisuales de nuestro país encargándose principalmente de la búsqueda de figuración, de extras para que aparezcan en las series o películas.
A través de su cuenta de Instagram se puede comprobar algunas de las producciones recientes en las que ha participado, como el éxito de Prime Video, Culpa tuya o las series de Netflix 1992, de Álex de la Iglesia o Asalto al Banco Central, de Daniel Calparsoro.
Una lista de proyectos infinita con los mejores directores
La lista de los proyectos en los que ha colaborado a través de la contratación y selección de actores es infinita y alcanza ya casi los 200 títulos. Su primer trabajo fue en El orfanato, la ópera prima de J.A. Bayona, y ha llegado a trabajar para películas de Woody Allen (en Vicky Cristina Barcelona), de Santiago Segura, de Daniel Monzón, de Alejandro Amenabar, de Rodrigo Sorogoyen (en la multipremiada As Bestas) y sí, también de Pedro Almodóvar desde Dolor y gloria hasta la reciente La habitación de al lado, película que ganó el pasado Festival de Venecia. “Nuestro equipo ha intentado hacer lo mejor que podemos hacer para que solo seamos una anécdota imperceptible y que nuestra gente se mezcle en el cuadro del director como un elemento más de su maravilloso mundo cinematográfico”, decía en su cuenta de IG.
Además, su hija, Raquel Armesto, ha heredado la pasión por el cine de su padre y ha aparecido en varias películas como actriz, aunque también ahora se ha convertido en directora y su cortometraje Cautiva fue seleccionado para el Festival de Gijón.
A través de sus redes sociales se pueden encontrar los procesos de casting en los que está trabajando y, entre las películas más esperadas de este año se encuentra El cautivo, lo nuevo de Alejandro Amenábar, en la que también lo podremos ver en los títulos de crédito, así como en la serie Asuntos internos, uno de sus últimos trabajos acreditados.