España batió el récord de solicitudes de asilo en 2024, según entidades de refugiados

España registró un total de 167.366 solicitudes de asilo en 2023, con más de 270.000 casos pendientes y una tasa de reconocimiento notablemente inferior a la media europea

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Barcelona, 19 jun (EFE).- La Comisión Catalana de Acción por el Refugio (CCAR) ha presentado el anuario de la situación del derecho de asilo en el mundo del 2024, que constata que el pasado año se solicitaron 167.366 solicitudes de protección internacional en España, el mayor registro hasta la fecha.

Esta cantidad sitúa a España como el segundo país de Europa que más solicitudes de asilo recibió en el periodo anterior, aunque está por debajo de la media europea en cuanto a reconocimiento y aprobación de estas solicitudes (18,5 % frente al 42 % europeo)

En total, según la CCAR, hay más de 270.000 expedientes pendientes de resolución y han señalado que la reforma de la Ley de Extranjería agrava la situación: "Personas que han sufrido una situación crítica durante el tránsito se encuentran aquí con procesos burocráticos interminables y sin saber cual será su situación en los próximos años", ha dicho la codirectora de la CCAR Elena Maya.

Como resultado, la nueva normativa "desincentiva totalmente el acceso" al procedimiento de demanda de asilo, ya que, además de la prolongación de resolución de los casos de solicitud de protección internacional, el tiempo de espera no computa para el posterior proceso de arraigo para regularizar su situación administrativa en el país.

El 2024 fue también el año en el que se han contabilizado más personas desplazadas forzosamente de sus hogares "en la historia reciente" del planeta, con más de 122,5 millones de refugiados, lo que representa una de cada 67 personas en el mundo y un incremento del 5 % con respecto al año anterior.

Este número, según la entidad, se ha visto agravado también por los desastres naturales ocurridos en zonas que ya sufrían las consecuencias de las guerras, que han causado que todavía más personas tuvieran que abandonar sus hogares.

Para ilustrar la realidad que conlleva un proceso de demanda de asilo, la CCAR ha invitado a dos personas que han tenido que pasar por esta situación; Adnan Herzallah, un refugiado de Palestina, y Aboubacar Drame, refugiado proveniente de Mali.

En el caso de Herzallah, que estudió medicina en Venezuela antes de que estallara la guerra en Gaza, ha dicho que no tiene palabras "para describir el horror" que está pasando en Gaza y ha explicado que, al llegar al aeropuerto de Barcelona, se le denegó la solicitud de asilo por tener un visado vigente"

"Si no tengo el visado, nunca podría haber llegado al aeropuerto", ha apuntado, y ha denunciado la falta de ayuda de muchas asociaciones de la ciudad por no considerarlo un "caso de emergencia": "Piensan que como soy una persona joven no estoy sufriendo".

Herzallah ha relatado que estuvo dos días en situación de sin techo hasta que pudo comunicarse con el colectivo palestino barcelonés, el cual le ayudó a encontrar un sitio donde dormir y a pedir cita para obtener el asilo, algo para lo que estuvo esperando durante meses.

Drame, por su parte, lleva 7 años sin ver a su familia, llegó a Canarias con 17, cuando pudo estudiar algo de español y se formó para ser albañil.

"Si explico lo que me ha pasado me pondría a llorar", ha comentado el refugiado maliense, que, de igual modo que Herzallah, estuvo mucho tiempo esperando para tener una cita en el servicio de asilo, más concretamente 8 meses.

Drame ha lamentado la situación y ha concluido diciendo que "si una persona tiene buen corazón debería poder vivir en cualquier lugar". EFE