El Servigroup Benidorm desciende después de once temporadas en la Asobal

El equipo de Benidorm, tras once años en la Asobal, se despide de la División de Honor tras no lograr la salvación en la última jornada, marcando el fin de una etapa destacada

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Pablo Verdú

Benidorm (Alicante), 1 jun (EFE).- El Servigroup Hoteles Benidorm certificó este domingo su descenso a la División de Honor y pone fin a la mejor etapa de su historia, ya que el equipo ha estado once temporadas de forma consecutiva en la Asobal.

Para evitar el descenso e incluso la promoción de permanencia, el equipo que entrena el serbio Marko Krivokapic debía ganar su partido ante Viveros Herol Nava y esperar que varios de sus rivales directos perdieran, una combinación que no se ha dado, ya que pese al triunfo de los alicantinos, sus rivales directos en la lucha por la permanencia no fallaron.

El conjunto benidormense logró ascender a la Asobal el 25 de mayo de 2011 al imponerse al Alcobendas en la final de una fase de ascenso de la que el equipo madrileño era anfitrión (25-26).

Desde entonces y hasta este domingo, el Benidorm ha vivido su etapa dorada en la élite, en las que no sufrió para salvar la categoría a excepción del curso 2017-18, en el que tras la llegada de Zupo Equisoain a su banquillo el equipo corrigió una trayectoria peligrosa.

En su primer año en Asobal, el Benidorm fue la revelación de la temporada tras alcanzar la sexta plaza, posición que mejoró hace cuatro temporadas, cuando quedó cuarto, lo que le valió la clasificación para la competición continental.

La marcha hace dos temporadas Fernando Latorre, técnico con el que el equipo ascendió, se consolidó en la élite y llegó a Europa, comenzó a marcar el declive del proyecto, junto al adiós del presidente que obró el milagro, Javier Abinzano.

El pasado curso, el equipo, dirigido por Sergio Carballeira, técnico formado en la cantera del club, ya fue de más a menos y acabó sufriendo para evitar la promoción de permanencia.

Esta temporada, tras un inicio prometedor, con dos victorias en las tres primeras fechas, el Benidorm, con una plantilla marcada por la continuidad y la austeridad, fue desintegrándose con el paso de la competición, y llegó a encadenar diez jornadas seguidas sin ganar.

Un arreón antes de Navidad permitió al equipo cerrar la primera vuelta, tras sumar cuatro partidos sin perder, fuera del descenso.

Las lesiones de larga duración de Leo Alonso, David Roca y Ramiro Martínez dejaron al equipo sin tres jugadores importantes, a pesar de que el club se movió en el mercado para buscar relevos de urgencia, como el portugués Joao Bandeira.

El regreso a la competición en febrero fue demoledor. Otra larga racha de seis partidos seguidos perdidos, con derrotas abultadas ante rivales directos, devolvió al Benidorm a la zona de descenso y provocó la destitución de Carballeira.

La llegada al banquillo a mediados de marzo de Marko Krivokapic, técnico sin experiencia como primer entrenador en España, funcionó a corto plazo con dos victorias terapéuticas ante Ángel Ximénez y Villa de Aranda que evitaron el desplome definitivo.

Pero el Benidorm siguió sin funcionar como visitante y dejó escapar la posibilidad de sentenciar al Huesca, rival directo, con el que también perdió.

Las últimas jornadas han sido un 'quiero y no puedo' del equipo benidormense, impreciso, nervioso e incapaz de dar un golpe de autoridad que le permitiera agarrarse a la salvación.

La victoria en Cangas le permitió aplazar el descenso y llegar a la última jornada con opciones de salvación, aunque remotas, ya que debía ganar y esperar que no lo hicieran dos de sus tres rivales.

A pesar de que la permanencia ha estado más barata que en otras ocasiones, en Benidorm solo ha sido capaz de ganar el coeficiente particular a uno de los equipo implicados en el descenso y ha cerrado la temporada con sólo dos triunfos como visitante y muy malos números como local. EFE

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