Barcelona, 12 may (EFE).- La Fiscalía pide 107 años y seis meses de prisión para un hombre de Barcelona por haber violado reiteradamente a una menor vulnerable, grabar las agresiones sexuales y difundir las imágenes, y por ofrecerla a otros adultos en redes sociales en aplicaciones de citas, entre otros delitos.
El juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, que investiga el caso, ha dejado a un paso de juicio a este hombre, T.L.M, de 45 años, después de que la Fiscalía haya formulado su escrito de acusación, en el que también solicita la prohibición de acercarse o de comunicarse con la víctima durante 60 años.
En un extenso escrito de acusación, que ha adelantado la Cadena Ser y al que ha tenido acceso EFE, el ministerio público detalla todos los delitos cometidos por el procesado contra esta menor desde que tenía 12 años, la cual se hallaba además en una situación de especial vulnerabilidad y bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat.
La víctima es una menor que había sufrido acoso escolar y debido a problemas de su madre, que no podía hacerse cargo de ella, estaba acogida en un centro para menores de la administración catalana.
Los hechos se remontan a 2020, cuando el procesado contactó con la víctima a través de las aplicaciones de Badoo y de Instagram, logrando en un primer momento hacer acopio de más de 40 fotografías de carácter pornográfico de la víctima.
A mediados de ese mismo año y hasta al menos octubre de 2021, comenzaron a producirse de manera reiterada los encuentros con la menor en el domicilio del acusado para abusar sexualmente de ella, violaciones que el hombre grabó en vídeo para poder exhibirlas o enviarlas en redes sociales y plataformas de mensajería.
Además, utilizando una foto de la menor creó una cuenta en la aplicación de citas Lovoo y otra en Instagram, en las que ofrecía a terceros mantener relaciones sexuales con la víctima y en las que él también participaba.
En esos encuentros en su casa, el hombre dirigía las "sesiones" sexuales, en ocasiones participaba en ellas, y lo grababa todo con su móvil.
La Fiscalía sostiene así en su escrito que el hombre utilizó también a la víctima como "reclamo sexual" en redes sociales "a fin de lograr no sólo mantener él mismo relaciones sexuales con ella sino también ver al mismo tiempo cómo otros hombres las mantenían con la menor en su presencia, a fin de lograr satisfacer en mayor medida su ánimo lúbrico".
En concreto, el proceso citó entre 2020 y 2021 a al menos a nueve personas -una menor de edad- en su casa para que violaran a la víctima, aunque una de ellas se marchó del lugar al percatarse de que se trataba de una menor de edad.
El hombre grabó con su móvil todas esas violaciones, tanto las realizadas por él mismo como por terceras personas.
Durante el registro realizado por la policía en la casa de este hombre en junio de 2022, encontraron en su móvil más de 1.000 archivos fotográficos y casi 600 vídeos de pornografía infantil, mientras que en su ordenador portátil hallaron más de 9.000 archivos fotográficos y 1.300 vídeos, además del material que tenía almacenado en discos duros o usb.
En parte de ese material aparecía la menor, mientras que otros archivos contenían pornografía infantil no realizada por el procesado.
El titular del Juzgado de Instrucción 7 de la capital catalana, de acuerdo con las diligencias practicadas durante la investigación de este caso, aduce en su auto de procesamiento que "existen indicios suficientes" de que el hombre habría cometido un delito continuado de abuso sexual con penetración a persona menor de 16 años, y de creación y tenencia de pornografía de menores. EFE