Barcelona, 29 ene (EFECOM).- La Sindicatura de Cuentas atribuye hasta un 40 % de la deuda que la Generalitat acumulaba al cierre de 2022 a deficiencias en los sistemas de financiación vigentes en las dos décadas anteriores.
Así lo pone de manifiesto un informe elaborado por el ente fiscalizador que se ha dado a conocer este miércoles y que analiza la evolución de la deuda de la Generalitat entre 2002 y 2022 en cumplimiento de una resolución del Parlamento catalán.
En un momento político marcado por la negociación de un modelo de financiación singular para Cataluña, la Sindicatura concluye que "una parte significativa del endeudamiento de la comunidad es a causa de la insuficiencia financiera colectiva sufrida por las comunidades de régimen común al final del boom inmobiliario y durante los años de la crisis iniciada en 2008".
"La infrafinanciación sufrida representaría entre un 26,99 % y un 39,72 % de la deuda de Cataluña en 2022, teniendo en cuenta los gastos financieros que se derivaran de ella", apunta este organismo.
La Sindicatura recuerda que al acabar 2022 la Generalitat acumulaba un pasivo por importe de 83.177 millones de euros, de los cuales un 85,7 % correspondía a préstamos derivados de los mecanismos de financiación estatales, fundamentalmente el llamado FLA.
El informe distingue entre un problema de infrafinanciación relativa de Cataluña en comparación a la media de las comunidades autónomas de régimen común y otro de carácter colectivo que afecta al conjunto de comunidades.
El pasivo atribuible a la infrafinanciación relativa de Cataluña correspondería a un 7,42 % del total de la deuda acumulada hasta 2022 -un total de 6.273 millones- si se tiene en cuenta la recaudación normativa por habitante en Cataluña con el modelo que había vigente en 2022 y con el actual, el de 2009, en comparación a la media de comunidades.
"Aunque la financiación de Cataluña por habitante ajustada es muy similar a la de la media de las comunidades autónomas de régimen común, sus recursos están claramente por debajo de siete comunidades que tienen una capacidad tributaria menor que Cataluña. Esto se debe a que estas comunidades se beneficiaron de recibir los traspasos de competencias en mejores condiciones, y consecuentemente no se cumple el criterio llamado de ordinalidad", según la Sindicatura.
En cuanto a la infrafinanciación colectiva, es decir, la sufrida por el conjunto de las comunidades del régimen común, la Sindicatura la atribuye a dos factores diferentes derivados del actual sistema de financiación.
Por una parte, menciona la "insuficiente autonomía fiscal" de las haciendas autonómicas en cuanto a los impuestos indirectos, y en segundo lugar asegura que el actual modelo de financiación "no define los recursos que hace falta garantizar para mantener un nivel de gasto público estable, en los servicios públicos fundamentales que prestan las comunidades".
El informe analiza diversos escenarios, entre ellos que el Estado hubiera garantizado a todas las comunidades las necesidades de financiación por habitante ajustado pactadas cuando se aprobó el modelo de financiación vigente.
En este supuesto, y teniendo en cuenta también la infrafinanciación relativa de Cataluña respecto a las necesidades reconocidas en el conjunto de comunidades, la deuda de Cataluña se reduciría en 33.570 millones, un 39,72 % de la deuda acumulada hasta 2022, apunta la Sindicatura.
En otro escenario se analiza la insuficiencia derivada de la reducción del Fondo de Suficiencia Global, y en ese caso el recorte del pasivo de la Generalitat sería de 22.810 millones, un 26,99 % total de la deuda que tenía Cataluña al acabar 2022. EFECOM