Madrid, 28 ene (EFE).- Las últimas horas de Herminia sobre la península estarán marcadas por un intenso temporal marítimo en Galicia y en la fachada cantábrica con olas de hasta 12 metros, además de fuertes rachas de viento de 90 kilómetros por hora y nieve en cotas de 1.000 metros, antes de dar paso a Ivo, la nueva borrasca que dejará más frío.
Este martes todavía se prevé un oleaje muy fuerte con aviso rojo (riesgo extremo) en los litorales de Galicia, Cantabria y País Vasco, ha alertado Rubén Del Campo portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha pedido "mucha precaución" y evitar el acercamiento a la línea de costa para eludir cualquier incidencia.
Cabe destacar Galicia, una de las comunidades más afectadas por el paso de Herminia y que hasta el momento lleva contabilizadas más de 1.600 incidencias en la comunidad, entre ellas, el fallecimiento de un conductor en Amoeiro (Ourense) cuando se dirigía a trabajar.
Las próximas horas el oleaje, aunque de menor intensidad, todavía afectará al Mediterráneo con olas de hasta 4 metros, mientras que el viento soplará con rachas muy fuertes en el este de la península y en Baleares, especialmente intensas en el sureste peninsular, en la Región de Murcia, Almería y en la provincia de Albacete, donde podrían superar los 90 o 100 km/h.
Para el miércoles se prevé la llegada de la borrasca Ivo con abundantes lluvias y temporal de viento y marítimo, aunque el aspecto más destacado será el descenso de la cota de nieve y el frío que dejará tras su paso, ha avanzado el portavoz de la Aemet.
De esta manera, a partir de mañana, un frente asociado a Ivo dejará lluvias en amplias zonas de la península, más abundantes en el oeste, sobre todo en Galicia, y una cota de nieve entre 1.200 a 1.400 metros con nevadas copiosas en Los Pirineos y en el entorno de la cordillera cantábrica.
El viento arreciará con rachas muy fuertes e incluso huracanadas en Galicia, Cantábrico y en puntos de Castilla y León, mientras que en el resto del territorio lo hará con rachas fuertes o muy fuertes. También habrá temporal marítimo con olas por encima de los 7 metros en las costas del norte.
Con respecto a las temperaturas, estas seguirán descendiendo, con mayor rapidez el miércoles por la noche por la entrada de una masa de aire frío impulsada por vientos del norte lo que propiciará precipitaciones persistentes en el norte de la península, mientras que en el resto del país los chubascos quedarán acotados a zonas de montaña.
El jueves el viento girará a norte e irrumpirá en la península una "masa de aire muy fría de origen polar" con nevadas significativas, sobre todo en el norte peninsular, en una cota de nieve que podría desplomarse hasta los 500–700 metros, favoreciendo nevadas copiosas en la cordillera Cantábrica y Pirineos.
También se espera nieve en el resto de zonas de montaña y en puntos de la meseta Norte: Burgos, Soria y Segovia y también la provincia de Ávila, donde la probabilidad es menor cuanto más al oeste, ha explicado Del Campo, quien ha alertado de la acumulación de espesores en poco tiempo.
Las rachas de viento serán muy fuertes en el norte peninsular, especialmente en zonas de montaña, en el valle del Ebro y Ampurdán, con temporal marítimo que se extenderá al Mediterráneo debido al cierzo y a la tramontana.
El viernes irá ganando terreno el anticiclón para dar comienzo a un fin de semana sin apenas precipitaciones en la mayor parte del país, aunque podría llover débilmente en el extremo norte y en puntos de Baleares, donde localmente podrán ser intensos.
Los cielos estarán más despejados y los vientos serán más flojos lo que favorecerá un acusado bajón de las nocturnas con heladas de madrugada, más fuertes en zonas de montaña, en la meseta norte y páramos del centro con mínimas de 5 grados bajo cero: "El frío invernal regresa después del temporal, pero inusualmente cálidos para la época del año", ha concluido Del Campo. EFE
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