El mosaico romano de Panxón regresa a Nigrán (Pontevedra) tras un largo periplo

El mosaico romano de Panxón, adquirido tras una exitosa campaña de financiación, regresa a Nigrán tras más de 14.000 kilómetros de trayectoria, consolidándose como un patrimonio cultural invaluable para la localidad

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Nigrán (Pontevedra), 24 ene (EFE).- El mosaico romano de Panxón, datado en el siglo III, ha regresado a Nigrán (Pontevedra) tras un largo periplo cuyo final comenzó a fraguarse en 2018 cuando una fundación, con ayuda pública y una campaña de microfinanciación, recaudó los 58.000 euros necesarios para adquirirlo en Nueva York.

La pieza, que representa una pareja de almejas y un pez, probablemente un mújol, fue subastada en 2000 en la Galería Castellana de Madrid y fue encontrada a la venta en 2018 en el anticuario Carlton Hobbs de Nueva York por un habitante de Nigrán, que avisó del hallazgo al alcalde, Juan González, para intentar recuperala.

"Se trata de una pieza excepcional, estamos hiperorgullosos y representa lo que fue nuestro municipio en época romana. A partir de aquí empezarán seguramente muchos más estudios y trabajos para ser conscientes de lo que fue Panxón en aquella época", ha dicho el alcalde a los medios de comunicación.

Para su adquisición, se constituyó una organización que el Ayuntamiento subvencionó con 40.000 euros, a los que se sumaron 18.000 de recaudación pública.

Tras su compra, fue embarcada en 2022 hacia la sucursal de la galería neoyorquina en Londres, donde permaneció más de un año paralizada por cuestiones derivadas del brexit, hasta que el 28 de noviembre llegó a Madrid.

En la capital española, el mosaico fue expuesto en la céntrica galería Colnaghi, donde el sábado de la semana pasada se firmó su cesión a Nigrán, y este miércoles emprendió su retorno definitivo a la localidad gallega en dos cajas, una con la mesa en la que estaba enmarcada y otra con la pieza, que pesa 125 kilos.

Este viernes fue desembalada ante los medios de comunicación antes de ser expuesta públicamente a partir de 7 de febrero en el salón de plenos, con acceso gratuito.

El fragmento, que estará expuesto en ese lugar dos meses y luego pasará a la biblioteca municipal, ocupa un metro cuadrado y en el siglo XIX fue encuadrado para convertirlo en una mesa, lo que permitió protegerlo.

A través de las teselas de color, representa el mar, la fauna, una pareja de almejas y un pez, probablemente un mújol, de 67 centímetros.

El arqueólogo Benito Vilas ha dicho que la pieza, posiblemente integrada en una gran estancia, fue descubierta en 1889 y ha valorado el "detalle cromático y el nivel de conservación".

Vilas ha destacado que "parece que el pez está vivo, que va a saltar" y ha relatado que el mosaico estuvo en Nigrán, después, convertido ya en mesa, viajó a A Coruña con el arqueólogo Ricardo Blanco-Cicerón, que lo adquirió para su colección a finales del siglo XIX, en la que estuvo todo el siglo XX.

A esta joya histórica se le había perdido la pista después de la subasta pública en 2000, hasta que apareció en el catálogo de la casa Carlton Hobbs de New York.

Tras ser comprado y otros seis años de trámites, ha completado un recorrido de más de 14.000 kilómetros para volver a casa.

"Estamos ante un hito cultural sin precedentes en el municipio y cuya relevancia traspasa fronteras. Esta pieza forma parte ya para siempre jamás de nuestro patrimonio más valioso y más sagrado", ha manifestado el alcalde de Nigrán, para quien el "valor histórico" del mosaico es "incalculable".

El mosaico está ahora en trámite para ser declarado bien de interés cultural (BIC). EFE

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