Dexter aprende a matar en una precuela de la serie

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 Javier Picazo Feliú.

Madrid, 23 ene (EFE).- Desde que arranca la intro del primer episodio 'Dexter: Original Sin (Pecado Original)' deja claro que no es solo una precuela de la aclamada serie sobre el forense y psicópata más famoso de la televisión, sino un homenaje con aroma a ‘reboot’ (reinvención) del refinado asesino en serie.

La precuela, que se estrena en España el 30 de enero en SkyShowtime, reabre en 10 episodios un universo aparentemente cerrado en sus precedentes ocho temporadas -y un final en formato miniserie muy criticado- y propone ahora una historia sobre el origen del personaje en sus años universitarios, antes de convertirse en el icónico forense de la policía de Miami.

Para ello, el irlandés Patrick Gibson se mete en el papel de un joven Dexter Morgan que aprende de su tío y padre adoptivo Harry lo que será el código moral que le acompañará el resto de su vida.

Un código que consiste en lograr que Dexter sacie sus ansias innatas de matar, meticulosamente y mediante un ritual, a asesinos en libertad seleccionados con el fin de eliminarlos de las calles (no sin antes descuartizarlos y tirarlos al mar para deleite de su enferma mente psicópata).

Desde el inicio, cada detalle de esta precuela es reconocible y familiar, la música es la misma, la voz en off de Michael C. Hall (el Dexter de la serie original, Globo de Oro incluído en 2010) sigue narrando los pensamientos del protagonista y uno a uno van desfilando los mismos personajes de la historia clásica tan solo unos años antes.

Un Pecado Original no tan original

 Algunos personajes, como el propio Dexter o su tío Harry (caracterizado por Christian Slater), mantienen la estética, forma y características de sus predecesores, aunque también encontramos otros menos acertados.

En estos primeros episodios siempre queda la sensación de estar frente a algo que ya hemos visto antes, y como si de un musical o una adaptación de teatro se tratara, la serie parece inspirada en una historia que conocemos de sobra, repitiendo la fórmula ganadora con caras y escenarios de parecido razonable.

De este modo, la narrativa de esta precuela no termina de aportar excesiva luz ni novedades, y se desarrolla con una temática calcada a las aventuras originales con el añadido de ofrecer multitud de detalles que harán las delicias de los seguidores más fervientes de una serie convertida al instante en un fenómeno fan.

Aunque la serie original ya se dedicó en sus ocho temporadas a contar -a través sobre todo de flashbacks- el origen de Dexter, ahora esta precuela aporta todo lujo de detalles sobre ese transito entre el carácter frenético adolescente del joven estudiante, hasta el dominio del arte de matar y el proceso para seleccionar sus víctimas de su madurez.

El ritmo sigue calcado al anterior, con un tiempo que funciona a la perfección desde el primer episodio: presentación de la nueva víctima de Dexter, elaboración de la trampa para capturarla, desarrollo del ‘código’ en forma de asesinato ‘gourmet’ y conclusión con suspense.

Aquí ‘Original Sin’ no engaña y es pura diversión en una primera temporada que promete sorpresas en forma de cameos, como el de Sarah Michelle Gellar (‘Buffy cazavampiros’), y en la trama, con un protagonista carismático a la par que enigmático. EFE

(foto)(video)

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