Claves de 'Eugenio Oneguin': de la homosexualidad de Chaikovski al duelo mortal de Pushkin

El Teatro Real acoge 'Eugenio Oneguin', obra que refleja la homosexualidad oculta de Chaikovski y el fatal duelo de Pushkin, con un enfoque íntimo y musicalmente diferenciado entre campo y ciudad

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Madrid, 21 ene (EFE).- El Teatro Real presenta este miércoles la ópera 'Eugenio Oneguin', una adaptación de Piotr Ilich Chaikovski de la novela de Aleksandr Pushkin que funciona -en ambos casos- como espejo de sus autores, el primero por su escondida homosexualidad y el segundo por una agitada vida que acabó en un duelo.

El compositor de 'El lago de los cisnes' tuvo que ocultar su condición en la Rusia zarista (vivió entre 1840 y 1893) y aún hoy tendría problemas en su país por este motivo debido a la homofobia y a leyes como la que prohíbe la "propaganda homosexual". Según algunos de sus biógrafos, Chaikovski se suicidó por el tormento que le suponía salirse de lo establecido como norma.

Llegó a casarse con una alumna, matrimonio que fracasó en pocos meses, después de que ella le escribiera una apasionada carta declarándose, igual que hace en esta ópera Tatiana. La heroína pena por su amor imposible por el ególatra Oneguin, un trasunto del sufrimiento sentimental del propio autor, que pone sobre el personaje una mirada compasiva y no sarcástica como en el original.

Tanto Pushkin como Chaikovski se sintieron identificados, al menos en parte, con la personalidad de Oneguin, niño bien devenido en humanista escéptico y egoísta.

Como señala en el programa de la ópera el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, "Chaikovski era casi igual de antisocial, de angustiado, de hipocondriaco nervioso, horrorizado por la posibilidad de que saliera a la luz el secreto de su homosexualidad". Como ya se señaló, también se identificaba con Tatiana y con Lenski, el amigo idealista de Oneguin al que este mata en un absurdo duelo.

Pushkin vivió entre 1799 y 1837 (tres años antes de que naciera Chaikovski), y murió en un duelo calcado al que describe en su novela. El escritor que sentó las bases del realismo como movimiento literario retó a un militar francés que al parecer cortejaba a su esposa, y perdió el lance y la vida a los 37 años.

En el libro que había escrito años antes (se publicó por entregas, y por primera vez entero en 1831), Oneguin se divierte en una fiesta flirteando con Olga, prometida de Lenski y hermana de una afligida Tatiana, cuyo amor ha rechazado poco antes. Lenski se ve impelido a retarle a un duelo en el que muere a manos de Oneguin, quien desde ese momento vivirá atormentado.

Chaikovski no quería cantantes profesionales ni grandes teatros para una ópera que quería íntima y sincera, distinta a los habituales fastos. La estrenó con estudiantes de música en Moscú y buscó una sobriedad que ahora se recupera con la escenografía de Christof Loy.

En esta ópera hay dos mundos diferenciados por la música: el campo, evocado desde el inicio por canciones tradicionales, antífonas ortodoxas y danzas folclóricas con una textura instrumental fluida, nostálgica y sugerente, y la ciudad de los salones burgueses, con el vals, la polonesa o la mazurca, y una orquestación más densa, rica y contrastante.

Entre estos dos mundos se desarrollan los encuentros y desencuentros de los cuatro protagonistas, emparejados con tesituras discordantes -Oneguin, barítono, y Tatiana, soprano; y Lenski, tenor, y Olga, mezzosoprano- que sugieren la imposibilidad de un amor recíproco y verdadero.

La música emocional de Chaikovski, con algunas de las páginas más inspiradas de la ópera romántica, llegará bajo la batuta del próximo director musical del Real, Gustavo Gimeno, que vuelve a dirigir una obra maestra del repertorio lírico ruso en Madrid después del gran éxito obtenido con 'El ángel de fuego', de Serguéi Prokófiev, en 2022.

Estará al frente de un reparto con la soprano Kristina Mkhitaryan (Tatiana), el barítono Iurii Samoilov (Eugenio Oneguin), el tenor Bogdan Volkov (Lenski), la mezzosoprano Victoria Karkacheva (Olga) y el bajo Maxim Kuzmin-Karavaev (El príncipe Gremin / Zaretski) en los papeles protagonistas, que actuarán junto al Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Habrá entre el 22 de enero y el 18 de febrero 10 funciones de una nueva coproducción estrenada en 2020 en la Ópera de Oslo y presentada posteriormente en el Liceu de Barcelona, cosechando un gran éxito en ambos teatros. EFE

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