Bruselas, 16 ene (EFECOM).- La secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, ha asegurado que le sorprendería que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anulara la directiva europea sobre salarios mínimos, como ha recomendado un abogado general de esa corte comunitaria.
"Obviamente, el tribunal no tiene por qué seguir esto (la posición del abogado general a favor de la anulación de la ley). Me sorprendería que el tribunal lo hiciera", declaró Lynch en un encuentro con medios de comunicación, incluida EFE.
El martes, un abogado general del TJUE pidió anular la directiva europea sobre salarios mínimos adecuados, adoptada en 2022, si bien su opinión no es vinculante para el tribunal a la hora de dictar la sentencia definitiva.
El letrado europeo se pronunció en respuesta al recurso presentado por Dinamarca, con el apoyo de Suecia, para anular una directiva a la que se opone por considerar que interfiere con sus modelos de fijación de salarios basados en la negociación colectiva.
El abogado apoya uno de los argumentos presentados por Copenhague y considera que la directiva debe ser anulada por incumplir el Tratado de Funcionamiento de la UE, que permite al bloque adoptar directivas para fijar requisitos mínimos en materia de condiciones laborales pero deja claro que estas competencias no se extienden a regular la remuneración de los trabajadores, entre otros aspectos.
Da así la razón a Dinamarca en contra del criterio de las instituciones comunitarias y de ocho Estados miembros que intervinieron en el caso en apoyo a la directiva, incluidos España, Francia, Alemania y Portugal.
La norma, adoptada en 2022, establece medidas para asegurar que los países con salario mínimo fijado por ley lo establecen en niveles decentes y lo actualizan, pero no fija un salario mínimo común para los Veintisiete.
La secretaria general de la CES afirmó que "lo más preocupante" para ella al leer la opinión del abogado general es "la idea de que sería deseable de acuerdo con el Tratado de la UE que los Estados miembros compitan no en ser los mejores en innovación, sino que compitan en ese nivel más bajo", en referencia a cuestiones como tener los salarios más bajos. EFECOM