Oviedo, 16 ene (EFE).- Los exdiputados autonómicos y también promotores de Foro Asturias Pedro Leal y Pelayo Roces han negado este jueves que el exlíder de la formación, Francisco Álvarez-Cascos, tuviera "barra libre" en materia de gastos en el partido y han coincidido en destacar la "transparencia" que existía en la organización política en relación a cuestiones económicas.
Así lo han asegurado en la tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Oviedo contra el expresidente del Principado y ex secretario general del PP, que se enfrenta a tres años y medio de prisión como presunto autor de un presunto delito continuado de apropiación indebida de fondos del partido.
Leal, uno de los promotores de la formación que ha declarado como testigo en la vista oral, ha asegurado que conocía las condiciones económicas que se fijaron para que Álvarez-Cascos liderase el proyecto político en Asturias y que tenían como propósito que este siguiese con "el mismo nivel de ingresos".
"Era algo que nosotros aceptamos y era por todos sabido, sobre todo por los fundadores", ha subrayado tras sostener que en el partido "no se ocultaba nada" en torno a las cuentas económicas.
El exparlamentario autonómico ha explicado que los gastos para "ir a ver a sus hijos" formaban parte de ese acuerdo y eso "se sabía, por lo menos la dirección lo sabía": "No había trampa, todo era transparente".
Tras sostener que tanto Álvarez-Cascos como el resto de miembros tenían el mismo sistema de control de gastos, ha admitido que conocía la existencia de una sede en el Paseo de La Castellana de Madrid.
"No hubo ninguna ocultación y lo sabíamos todos. Yo llamaba a esa sede", ha recalcado Leal.
Por su parte, el exdiputado regional de Foro Asturias Pelayo Roces, también promotor y uno de los fundadores del partido, ha explicado que fue uno de los convenció a Álvarez-Cascos para que liderase la organización en el Principado y que puso como "condición, simplemente, mantener el nivel retributivo que tenía en los tres ejercicios anteriores", que rondaban los "100.000 euros".
"Cuando aceptó, nos hizo un gran favor, porque sino no había recorrido de ningún tipo, se involucró totalmente", ha dicho Roces sobre la importancia de que diese el visto bueno a su participación en el proyecto.
El exdiputado ha negado que Álvarez-Cascos tuviera "barra libre" y ha asegurado que el exvicepresidente del Gobierno, que "nunca tuvo vacaciones", y el resto de miembros pasaban los tiques de gastos que "se supervisaban y en tanto en cuanto no se veía una cosa rara, de mariscadas o de cocaína," se consideran "gastos normales de alguien que dedica su vida a la política".
Roces ha explicado que él "de alguna manera supervisaba lo de que alguna forma" le pasaban "administrativamente o contablemente" y se preocupaba "sobre todo que el tema no se desmadrase, que nunca se desmadró".
"No se colaba nada de rondón. Era algo muy transparente y muy claro. No había cajones cerrados con llave ni nada en absoluto", ha insistido.
El juicio se reanudará el próximo lunes, a las 09:00 horas, con las declaraciones de más testigos, y concluirá el día 31. EFE