Palma, 16 ene (EFE).- El RCD Mallorca volverá a disputar un encuentro de LaLiga EA Sports el próximo lunes, cuando visite al Villarreal en el Estadio de La Cerámica, prácticamente un mes después de jugar contra el Getafe en la competición liguera, la única en que sigue vivo.
Los bermellones, que hasta la fecha están realizando una gran temporada en liga, han visto empañado su curso durante este tramo con la dolorosa eliminación copera en campo del Pontevedra y con la derrota frente al Real Madrid en la Supercopa de España.
Estos dos partidos, a pesar de terminar con el mismo resultado, tienen un valor totalmente diferente para la entidad balear, más si cabe después de llegar a la final de Copa del Rey hace ocho meses y caer a las primeras de cambio en la edición actual contra un 2ªRFEF.
Estos malos resultados contrastan con la buena imagen que ha dejado el equipo durante la primera vuelta, alcanzando la cuarta mejor puntuación de su historia en la jornada 19 y durmiendo muchas semanas en posiciones europeas, un lugar donde no terminan desde la temporada 09/10.
Ahora, los insulares afrontan con la máxima ilusión esta segunda parte de la campaña y la arrancan con un duelo directo por Europa, algo con lo que no contaban los de Jagoba Arrasate en el mes de agosto.
Lo hacen con el objetivo de la permanencia conseguido con muchas semanas de antelación, a pesar de que el discurso desde el club sea el de no hablar de otras metas hasta alcanzar los ansiados 40 puntos.
Los 30 puntos que se ha ganado la plantilla a base de un rendimiento muy por encima de lo esperado permiten disfrutar de una tranquilidad atípica para un club que la temporada pasada sufrió hasta la penúltima jornada para certificar la permanencia en LaLiga EA Sports.
El RCD Mallorca afronta la segunda vuelta sin la Supercopa de fondo, ni la Copa del Rey. Lo hace con la intención de mantener la buena imagen mostrada y tratando de recuperar la mejor versión de varios futbolistas imprescindibles que no han podido rendir al máximo en los primeros meses de competición.
El cuadro de Arrasate ha sabido convivir con una versión desacertada de Vedat Muriqi, a quien la fortuna tampoco le ha sonreído con las dos expulsiones y la falta de puntería de cara a puerta; y Sergi Darder, de quien todavía se espera que mejore sus prestaciones para convertirse en el eje del ataque bermellón.
Con estos dos futbolistas en un mejor estado de forma, acompañando a la mejor versión de Cyle Larin en la isla, la solidez defensiva y un Samú Costa que ha llegado a ser internacional con Portugal, el RCD Mallorca puede soñar con entrar en Europa. EFE
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