Melilla, 16 ene (EFE).- El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido este jueves que la aduana comercial vuelva a estar abierta “al 100 %” como antes de su cierre unilateral por Marruecos el 1 de agosto de 2018, y que puedan pasar “todas las furgonetas del mundo”, ya que considera insuficiente que solo haya podido cruzar una desde entonces.
“Seis años y medio son muchos años para una furgoneta”, ha afirmado Imbroda a preguntas de los periodistas, que ha reclamado información oficial no solo sobre si la apertura de la aduana comercial será como antes de su cierre, sino también respecto a si el régimen de viajeros se aplicará en ambas direcciones o solo en una, como sucede desde mayo de 2022.
Imbroda, que se ha mostrado “muy escéptico” al respecto, ha dejado claro que no se podrá decir que la frontera funciona como en 2018 hasta que todo el mundo vea que la aduana está abierta, “con los importadores trabajando, saliendo camiones y la gente pueda salir de Melilla comprándose una camisa, un par de zapatos o una botella de aceite”.
El presidente de Melilla ha dicho no saber “por qué tantas pruebas técnicas y qué está pasando” para que la aduana no esté ya operativa como antes, habida cuenta que ya existía con anterioridad, donde trabajaban con normalidad la Agencia Tributaria, los servicios de IPSI de aforos, policías, guardias civiles y agentes de aduana.
“Ya sabemos cómo hacer las cosas”, ha insistido el presidente autonómico, que ha lamentado que el Gobierno central no haya informado de manera oficial a la Ciudad Autónoma, algo que ha dicho que tampoco le extraña porque no ha sucedido desde que cerró la aduana, época en la que él era presidente, cargo que retomó en 2023.
Ha señalado que le da la impresión de que la primera exportación que se produjo este miércoles “pilló a la Delegación del Gobierno sin saber” y fue fruto de “un gesto voluntarista de algún empresario”.
Por último, Imbroda ha advertido de que no va a admitir que “se tache a los melillenses de idiotas” después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, apuntara que nadie había reclamado la reapertura de la aduana comercial antes de que España y Marruecos aprobaran la hoja de ruta.
“Este señor vivía en Marte, después pasó a Venus, a Saturno, y después ya llegó a España, a Melilla”, ha ironizado el presidente de la Ciudad Autónoma antes de recordar que los empresarios y comerciantes “están hartos” de pedir la reapertura de la aduana, reivindicación que también se ha elevado a las Cortes Generales. EFE
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