Toledo, 13 ene (EFE).- El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha subrayado que el acuerdo de coalición entre el PSOE y Sumar contempla que la jornada laboral tiene que estar, en 2025, en 37 horas y media semanales, por lo que ha pedido un "respeto escrupuloso" a ese compromiso y al diálogo social.
Pérez Rey ha respondido así a las preguntas de los periodistas antes de inaugurar un curso sobre derecho laboral en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha, donde también ha resaltado los cambios en la productividad que se han producido en España en los últimos 40 años.
El también secretario de Trabajo de Sumar ha incidido en la necesidad de que el Consejo de Ministros dé curso al acuerdo alcanzado con la organizaciones sindicales el pasado 20 de diciembre, y que afectará a 12 millones de trabajadores.
Pérez Rey ha afirmado que no se trata de un deseo, sino de una "realidad" sustentada en el acuerdo de coalición que firmaron PSOE y Sumar, y que para su cumplimiento el Consejo de Ministros tiene que "remitirlo a las Cortes cuanto antes".
Preguntado por la oposición de la patronal y sus argumentos sobre una reducción de la productividad, Pérez Rey ha recordado que la jornada laboral se redujo por última vez en España en 1983 y que, desde entonces, ha habido cambios sustanciales como la inteligencia artificial, la informatización de procesos y la mecanización de algunos sectores, como el agrario.
Pérez Rey se ha preguntado: "¿Alguien me está diciendo que estamos detenidos en el tiempo y que no nos podemos permitir rebajar media hora la jornada, después de un incremento de productividad impresionante?" como el experimentado en España en las últimas cuatro décadas en sectores como la hostelería, el comercio, el agrario o el financiero.
En este sentido, ha cuestionado que "la modernización de las empresas españolas de las que tanto habla el señor Garamendi" se haya producido en todos los aspectos, menos en permitir una reducción de la jornada.
El secretario de Estado ha lamentado que, en muchos casos, la productividad se quiera ganar a través del exceso de jornada, que "es muy rentable para las empresas pero muy perjudicial para las personas".
En este sentido, ha asegurado que los trabajadores están hartos de "trabajar horas extraordinarias sin que se las paguen, de estar tardes enteras sin poder cuidar de sus hijos o de sus familiares, o de no poder desconectar digitalmente del trabajo". EFE
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