Toledo, 11 dic (EFE).- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha calificado de "inasumible" que la distribución de la recaudación del impuesto a la banca se distribuya entre las comunidades autónomas de forma desigual, de forma que "en vez de repartirlo a las personas en función de su necesidad, se va a las autonomías más ricas y se lo quitas a los ricos para dárselo a los más ricos".
De este modo, el presidente castellanomanchego, durante la inauguración de una escuela infantil en Talayelas (Cuenca) ha analizado la aprobación en el Congreso del impuesto a la banca y ha denunciado el acuerdo entre el Gobierno y Junts de distribuir la recaudación del impuesto atendiendo al Producto Interior Bruto (PIB) de las comunidades autónomas, que ha tachado de "burda estafa".
"Resulta que dicen que hay que poner un impuesto especial a los bancos, que son ricos y tienen mucho dinero", ha señalado el presidente castellanomanchego, que ha añadido: "Vamos de Robin Hood, vamos a quitarle a los que más tienen para repartir a los que lo necesitan y que vengan medallitas".
Pero se ha preguntado: "¿Pero dónde queda el Robin Hood si resulta que al final cogemos el dinero de los bancos, que se supone son los que más tienen y en vez de repartirlo a las personas en función de su necesidad, se va a las autonomías más ricas?".
A su entender, esto supone que "se lo quitas a los ricos para dárselo a los más ricos" y ha denunciado que ello ha ocurrido por "haber tragado un chantaje nuevo de este nuevo fascismo que representa el independentismo catalán".
Para García-Page, es "inasumible" este planteamiento y por ello ha avanzado que el Gobierno regional lo va a "discutir y pleitear por todos lados".
"Quiero dejar muy claro y que sepan que no me fío ni un pelo ni de lo que dicen ni de lo que pactan", ha sostenido García-Page, que ha exigido ver "documentos" y ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha "actuará en consecuencia en todos los frentes".
Asimismo, ha advertido de que "lo más disolvente para la unidad de España" es considerar que la riqueza, en vez de ser de todo el conjunto del país es de cada región por separado y ha resaltado que los impuestos los pagan las personas y las empresas, no los territorios.
"Lo que pagamos entre todos, entre todos nos lo repartimos y algunos creemos que hay que repartirlo en función de las necesidades" para poder atender la sanidad o la educación, ha concluido García-Page. EFE