Redacción deportes, 10 dic (EFE).- La joven Emma Carrasco, de 18 años, confirmó este martes su condición como una de las grandes esperanzas de la natación española, tras concluir en una meritoria séptima posición su actuación en la final de los 200 metros estilos de los Mundiales de piscina corta de Budapest.
Carrasco, que firmó un crono de 2:07.62 minutos, se quedó a casi cinco segundos (4.87) de la medalla de bronce, que fue para la británica Abbie Wood con un crono de 2:02.75.
Más lejos quedó la nadadora ilerdense, que no pudo mejorar su marca -2:06.42- de las series matutinas, de la ganadora de la prueba, la estadounidense Kate Douglass que se colgó la medalla de oro con una marca de 2:01.63 minutos, nuevo récord del mundo.
Completó el podio la también estadounidense Alex Walsh, que logró la medalla de plata con un tiempo de 2:02.65, a más de un segundo de su compatriota.
Dos gigantes entre las que se vio obligada a nadar Emma Carrasco que, ubicada en la calle número 3, tenía a su izquierda a Walsh y a su derecha a Douglass.
Algo no pareció intimidar a la joven nadadora española, que pese a disputar su primera final en una gran competición internacional absoluta, que tras cubrirse las postas de mariposa y espalda ocupaba la tercera posición.
Un esfuerzo que Carrasco pagó en los siguientes cincuenta metros, la posta de braza, que relegaron a la nadadora del Sant Andreu a la séptima posición sin ninguna opción ya de pelear por el podio.
Séptimo puesto que Emma Carrasco, que cumplirá 19 años el próximo 31 de diciembre, logró defender en los dos largos finales a crol.
Una más que notable actuación que la ilerdense, bronce en esta misma prueba en los Mundiales júnior de Lima 2022, tratará de refrendar en las otras distancias -los 100 y 400 estilos, así como los 200 braza- que disputará en la capital magiar.EFE