El déficit de vivienda podría superar los 2,7 millones de unidades en 2039 al ritmo actual

El informe de APCE y Colliers advierte sobre un déficit de vivienda en España que podría alcanzar los 2,7 millones de unidades en 2039, ante la falta de inversión y problemas burocráticos

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Madrid, 19 nov (EFECOM).- El déficit de vivienda podría superar los 2,7 millones de unidades en 2039 si sigue el actual nivel de producción en España, una problemática a la que se une el tiempo que se tarda en construir y gestionar el suelo, que se demora de media 10-15 años, aunque en algunos casos llega a los 20 años.

De acuerdo con un informe presentado este martes por la patronal de promotores APCE y la consultora inmobiliaria Colliers, este déficit contrasta con las 408.000 unidades de 2023 y conlleva un problema "gravísimo" que hay que resolver, pero que, en estos momentos, no se podrá hacer duplicando la construcción, ya que no hay ni capital disponible, ni voluntad de financiación, ni suelo para ello.

De cara a los próximos lustros, y atendiendo a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), la creación neta de hogares continuará incrementándose con un promedio de 250.000 nuevos al año, a lo que se añade la progresiva reducción del tamaño medio del hogar.

Actualmente, mientras que en España se crean anualmente más de 230.000 nuevos hogares, la producción se mueve en el entorno de las 88.000 unidades, un déficit que es más acentuado en las capitales y áreas metropolitanas de Valencia, Barcelona o Madrid; y en determinadas zonas turísticas como Canarias.

El estudio subraya además que el 'stock' remanente de viviendas, aproximadamente 450.000 unidades, no contribuye a solucionar el problema actual, ya que no satisface las necesidades de la demanda debido a su localización y a sus características.

De hecho, entienden que es probable que nunca se lleguen a comercializar.

El ejecutivo de Colliers ha señalado como culpables de esta situación a la incompetencia de la clase política y no a los apartamentos turísticos o los grandes tenedores.

De acuerdo con el informe, se tarda una media de 10-15 años en transformar y gestionar un suelo para construir vivienda, llegando a superar los 20 años en algunos casos, lo que complica la puesta en marcha de nuevos suelos y el desarrollo de vivienda asequible en España.

Detrás de esta lentitud en los plazos se encuentra la complejidad regulatoria, la inseguridad jurídica, la lentitud burocrática, la falta de financiación, las impugnaciones, la obsoleta normativa o los cambios políticos, ha apuntado el presidente de la patronal de promotores, APCEspaña, Xavier Vilajoana.

Esta dilatación conlleva además un incremento del precio de suelo, falta de inversión por la incertidumbre en los plazos de desarrollo y en los costes, mayor dificultad en el acceso a la vivienda, sobresfuerzo económico y desigualdad entre habitantes o modificación de hitos urbanísticos.

Por ello, proponen mejorar la coordinación entre administraciones y garantizar un suministro constante de suelo urbanizable en un periodo razonable, optimizar la gestión de procesos administrativos o mayor celeridad en resolver problemas burocráticos con figuras como el agente urbanizador.

A corto plazo demandan la concesión de ayudas para la rehabilitación del 'stock' existente, permitir los cambios de uso a residencial, facilitar la puesta en carga de nuevas viviendas sin necesidad de desarrollar nuevos ámbitos urbanísticos, facilidades en la financiación de obras con la construcción paralizada o modificar las normativas municipales que condicionan la edificabilidad residencial.

Tanto el presidente de APCE como el CEO y presidente de Colliers, Mikel Echavarren, han coincido en que estos problemas están provocando una inseguridad jurídica que retrae la inversión o la dirige hacia otros mercados en los que hay más seguridad, un problema que se puede agravar si sale adelante el cambio fiscal para las socimis.

Echavarren ha apuntado a la fuga de inversión, por ejemplo, en vivienda en alquiler de Cataluña a Madrid y el interés de algunos fondos por entrar con el objetivo de vender las viviendas de forma unitaria.

En este contexto, Vilajoana ha demandado un pacto de Estado en materia de vivienda, ya que estos problemas no tienen color, sino afectados; un acuerdo para sacar adelante la Ley del Suelo y un impulso a la vivienda asequible.

"Estaría muy bien que la clase política piense en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones", ha agregado. EFECOM

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