El precedente de Valencia al que miró Andalucía para esquivar la dana

Andalucía se prepara ante la dana, evitando daños personales y materiales gracias a una gestión coordinada y lecciones aprendidas de la crisis en Valencia, donde la prevención fue clave

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Enrique Bermúdez

Málaga, 15 nov (EFE).- Andalucía dice adiós a la dana sin víctimas mortales y sin daños personales de relevancia, más allá de los inevitables destrozos materiales, en lo que supone un logro colectivo que va desde la gestión política hasta la crucial sensibilización de los ciudadanos tras la catástrofe de Valencia.

Más de 4.000 desalojos preventivos; suspensión de clases en todos los niveles educativos durante uno o dos días en hasta cinco provincias; alertas masivas a la población en aviso rojo cuando todavía ni llovía; presencia constante en todos los canales de información; y comunicación constante entre las distintas administraciones. Así gestionó el Gobierno andaluz la tormenta.

Además, la imagen de Málaga en la mañana del 13 de noviembre fue la de la concienciación de la ciudadanía tras el desastre valenciano: calles vacías, transportes suspendidos, padres y niños en sus casas, y después lluvia, mucha lluvia, que anegó el centro de la ciudad y desbordó ríos en la Axarquía, pero sin daños personales.

El día y la noche anterior se había desalojado a miles de personas de la ribera del Guadalhorce -inundada hacía apenas diez días en la anterior dana-, se habían tapiado puertas, se habían retirado coches de las zonas en riesgo y la gente pasó el día en sitios seguros, mientras los vídeos de las descargas de agua corrían por las redes sociales.

Las lluvias no han sido tan fuertes como las que azotaron a Valencia, pero nadie arriesgó nada, la lección estaba aprendida. La prevención se mantuvo también en Granada, y al día siguiente se unieron las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, con avisos menores, pero también sin clases para evitar males mayores.

La gestión del Gobierno andaluz se presenta como un nuevo refuerzo político a nivel nacional para el presidente, Juanma Moreno, sobre todo después de las polémicas en torno a las decisiones en Valencia. El presidente se ha agarrado a un refrán durante toda la semana: "Más vale prevenir que curar".

Moreno, junto al consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, han liderado en todo momento la gestión de las emergencias, han rehuido cualquier polémica entre administraciones y han optado por la colaboración, la comunicación fluida y el trabajo conjunto.

El Gobierno central, los ayuntamientos y los partidos de la oposición han remado en la misma dirección.

El presidente andaluz ha admitido que lo ocurrido en Valencia ha sido "un aprendizaje" para todos, tanto a nivel de actuación como de sensibilización ciudadana.

También ha recordado que en Andalucía los servicios de emergencia están "muy protocolarizados" porque la comunidad tiene muchos riesgos, asentada en una placa tectónica, con posibles maremotos en la Bahía de Cádiz y lluvias torrenciales.

Además, a pesar de que no fue necesario, no tuvo reparos en asegurar que pediría "inmediatamente" la actuación de la UME si se requería.

El "objetivo cero víctimas" que perseguía el Ejecutivo autonómico se ha conseguido y, al igual que ocurrió en la pandemia de la covid-19, la gestión de una crisis de emergencias realza a Moreno, según recogen los principales medios de comunicación del país. EFE

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(Más información y cronología completa de los hechos en EFE Andalucía)

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