Algeciras (Cádiz), 8 nov (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado, con la detención de diez personas en Algeciras (Cádiz), una organización criminal asentada en la barriada de La Bajadilla, dedicada principalmente al tráfico de drogas, extorsiones y ajustes de cuentas.
El pasado 15 de septiembre fue desmantelado uno de los puntos principales, que ha llevado a la detención de los presuntos integrantes del grupo organizado, según fuentes policiales.
En esa ocasión, los miembros de dicha organización, queriendo controlar la barriada y echar a los que no participasen de su actividad, provocaron un incendio en el domicilio de un clan familiar rival mientras sus residentes dormían en el interior.
Los habitantes de la vivienda, entre los que había cuatro menores de edad, quedaron atrapados en el inmueble, con grave riesgo para sus vidas, aunque finalmente fueron desalojados.
Tras los hechos se efectuó un dispositivo policial que culminó con el registro de cuatro domicilios y la detención de los investigados, entre ellos el presunto líder de dicha organización, por delitos de tentativa de asesinato, lesiones y amenazas.
La organización extorsionaba a vecinos del barrio con violencia e intimidación, empleando incluso armas de fuego, para que abandonaran sus domicilios y usarlos para expandir así su actividad por la zona denominada el Cerro, dentro de la barriada.
Su idea era controlar el narcotráfico en el barrio, estableciendo ellos los puntos de venta y gestionando tanto las ventas como las ganancias de modo empresarial.
Tras una primera fase -que se denominó ‘operación Ramad’-, el pasado 31 de octubre se ejecutó la segunda, la ‘operación Feriante’, que permitió desarticular un macropunto de venta regentado por esta organización, compuesto por varios domicilios de la barriada en los que se realizaban labores de almacenamiento, preparación y venta de cocaína y heroína.
Utilizaban cada vivienda para una función concreta, de manera que conformaban en su totalidad un auténtico supermercado de droga activo las 24 horas del día.
Tras meses de investigación, los agentes detectaron hasta cuatro domicilios distintos, que se repartían las labores de recepción de compradores y obtención de dinero en efectivo para el pago de las dosis, elaboración de las mismas ‘in situ’ y su entrega final a los consumidores.
Estas funciones las realizaban los distintos investigados de manera coordinada, asumiendo cada uno un papel establecido dentro de la organización criminal, con cambios de implicados y de viviendas empleadas, dificultando así la labor policial.
Se ha constatado que los principales investigados, el líder del clan y su pareja, usaban un domicilio familiar en la barriada de la Piñera para guarda y custodia de los beneficios obtenidos con el tráfico de drogas.
La investigación culminó con la entrada y registro en seis domicilios, en los que se incautaron diversas cantidades de cocaína y heroína y se localizó el lugar donde ocultaban la droga, donde se hallaron más de 150 gramos de esta sustancia de gran pureza para su corte.
También fueron intervenidos 18.000 euros en efectivo, diversos útiles para la preparación y venta de dicha sustancia estupefaciente, un arma de fuego, una pistola táser, varias armas blancas de tipo ‘corta-cocos’ y un machete de grandes dimensiones.
Finalmente, se ha detenido a diez personas por delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas, siete de las cuales han ingresado en prisión, mientras la Policía no descarta futuras detenciones. EFE
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