La Sanidad andaluza indemnizará a un paciente al que amputaron media pierna por no derivarlo a un hospital con cirugía vascular

Según la sentencia, de haberse actuado con la diligencia debida, la intervención se habría limitado, como máximo, a la amputación de dos dedos. El SAS pagará al hombre 180.000 euros

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Instrumentos para operar. (Imagen Ilustrativa
Instrumentos para operar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar una indemnización de 180.000 euros a un paciente tras constatarse una cadena de errores médicos en los hospitales públicos de Osuna y Écija. El fallo, que no ha sido recurrido por el SAS, reconoce la gravedad de la atención recibida y la responsabilidad de la administración.

Los hechos se remontan al 12 de noviembre de 2021, cuando F.G.P., de 55 años, y con antecedentes de diabetes Mellitus, acudió al Hospital de Alta Resolución de Écija con parestesias (sensación de hormigueo) en el pie derecho, lo que acabó derivando en heridas en el tercer y cuarto dedo. Desde un primer momento, según recoge la sentencia, el médico de atención primaria manifestó que el paciente fuera evaluado por el servicio de cirugía vascular y, sin embargo, el SAS incumplió su propia recomendación.

El paciente ingresó en el Hospital de Écija con diagnóstico de pie diabético y necrosis. Allí se le practicó un angio TAC que evidenció la ausencia de riego sanguíneo —isquemia— en los miembros inferiores. Pero, a pesar de ello, “no se procedió a su traslado a un centro hospitalario dotado de unidad de angiología y cirugía vascular, lo que habría permitido restablecer el flujo sanguíneo antes de considerar la amputación de los dedos afectados”, según explica la abogada del caso, María Jesús Villapando, de la Asociación El Defensor al Paciente.

La falta de intervención adecuada provocó que, en lugar de limitarse a la amputación de dos dedos, la situación se agravara hasta requerir la amputación de medio pie derecho. Durante los días siguientes, “el paciente experimentó un intenso dolor y la herida presentaba un aspecto deteriorado y mal olor”, explica la abogada, aunque el personal sanitario insistía en que la evolución era favorable. El perito de la parte demandante subrayó que, como era previsible ante la ausencia de riego, “el muñón de amputación evolucionó de forma desfavorable”.

La familia pidió el traslado

Ante el deterioro progresivo, la familia solicitó que trasladaran a F.G.P. al Hospital de Valme, centro que sí dispone de una unidad especializada en angiología y cirugía vascular. En este hospital, el equipo médico restableció el riego sanguíneo de la extremidad derecha mediante angioplastia y colocación de un stent, e intervino nuevamente al paciente. Sin embargo, los 11 días transcurridos sin riego en el Hospital de Écija resultaron determinantes: la pierna derecha presentaba necrosis desde la rodilla, lo que obligó a amputar a ese nivel.

Según la sentencia, de haberse actuado con la diligencia debida, la intervención se habría limitado, como máximo, a la amputación de dos dedos. La resolución judicial también destaca que la actuación de la familia, al solicitar el traslado, fue decisiva para evitar un desenlace fatal.

En los últimos años, han incrementado los casos de negligencias en hospitales del país

Técnicas alternativas

La presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha denunciado la precariedad de la atención especializada en la provincia de Sevilla. “Es increíble que, a día de hoy, sólo dos hospitales de Sevilla — el Universitario Virgen del Rocío y el de Valme— cuenten con unidades completas de angiología y cirugía vascular".

También ha criticado la persistencia de la llamada “técnica del salchichón”, descrita por un testigo del caso, en la que el cirujano va amputando segmentos de la extremidad hasta alcanzar tejido con riego sanguíneo, “lo que implica una pérdida progresiva de la extremidad para el paciente”. Flores ha subrayado que este procedimiento resulta inaceptable en la actualidad, cuando existen técnicas como el stent que permiten restablecer el flujo sanguíneo y evitar amputaciones mayores.